Capítulo 1 . Comienzos.

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Hola, soy Erin Hall, raro que no me conozcas.

Verás... mi historia es bastante peculiar.

Desde pequeña todo ha ido a peor.
Siempre tuve una buena infancia, hasta el 23 de octubre... Según me ha contado mi padre, en mi ciudad natal habían varias mafias, entre ellas la suya, aunque esta era bastante distinta. Todo el mundo se imagina la típica mafia en traje, matando personas por puro placer, vendiendo sustancias, etc. Pero la suya es algo más... especial, por así decirlo.
Para empezar, no van en traje y lo único que les hace felices es hacer una fiesta... ya sabes, con alcohol y si eso... alguna que otra droga.

En fin... cómo decía, el 23 de octubre es un día especial para mí, ya que ese día (justo cuándo íbamos a volver a Chicago, mi ciudad natal) falleció mi madre (Emily Allen), justo a la vuelta de su luna de miel en las Bahamas, asesinada por una de las mafias de las que os hablaba al principio.
Las últimas palabras que me dijo mi madre antes de que la asesinaran fueron:

"Prometo que volveremos a vernos."

Dios, no se me va esa imagen de la cabeza...

Mi padre ese día fue un gran luchador, gracias a él sigo viva y esa es una de las razones por las que tengo a mi padre (Arturo Hall) como mi héroe, ya que nadó kilómetros y kilómetros desde la mitad del trayecto, hasta llegar a la costa de Miami conmigo en su espalda.

Cuándo mi padre me contó esto, pensaba que me estaba vacilando, porque es típico de una película de ciencia ficción, sí, de esas que tienen quinientas mil aventuras.

A partir de ahí solo empeoró y mi vida cambió completamente.
Yo tenía apenas unos 2 o 3 años, por lo que no sabía lo que era la muerte.
No sabía ni lo que le estaban haciendo a mi madre y después de lo sucedido, le preguntaba todos los días a mi padre que dónde estaba mamá, y él tan solo me abrazaba llorando y me decía que todo estaba bien y que ella estaba en mi corazón.

Yo me quedaba bastante confusa y él insistía en que todo estaba bien.
Cuándo crecí un poco y alcancé los 8 años, todo empeoró cada vez más.
Los niños del colegio empezaron a meterse conmigo...
No paraban de decirme que mi madre me abandonó y por eso no sabía dónde estaba.
Yo les decía que no me abandonó y que va a volver.
Un día un grupito me empujó y decían lo de siempre... "que mi madre me abandonó"...

Se ve que ese día no tenía muy buen humor y me levanté del suelo, les empujé y seguidamente le pegué un puñetazo a quién dijo la puta frasecita de mierda. Los demás corrieron a una clase y yo no entendía el por qué. Pensaba que era porque eran unos cobardes de mierda pero me llevé una gran decepción.
Venía el director, y para mi mala suerte, a quién vio pegando fue a mí.

El director Adam's es un colgado. Seguro que se mete 5 rallas de coca al día por que hay que estar mal de la puta cabeza para que en vez de regañarles a ellos, ponerles un parte de conducta o incluso expulsarles tuve la mala suerte y la mierda de día de que hiciera todo eso pero a mí.

Le expliqué todo lo que pasó a mi padre y me creyó, la verdad es que mi padre es muy empático y por eso fue a hablar con el director e intentar que cambiara de opinión diciéndole la verdad, pero ni aún así cambio de opinión por lo que mi padre decidió cambiarme de colegio.

En ese colegio fue un poquito difícil de encajar porque en los recreos, cuando nos daban la comida en bandejitas (estaba asquerosa la comida), siempre se sentaban en grupitos de amigos y todo ese rollo, pero al final encontré a un chico llamado Jordan que la verdad fue muy amable conmigo y me dijo de entrar en su grupito en el cuál estaban sus amigos y dos chicas más que parecían ser novias de alguno.

Igualmente, había algunos chulitos de barrio que se metían conmigo por el físico y todo eso pero la verdad es que tampoco era tan malo como el anterior.

Solamente tú y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora