Capítulo 4 . La Fiesta

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Para empezar, yo no soy mucho de fiestas, osea si me gustan pero gracias a personas, han hecho que las odie.

Pero supongo que esta vez será diferente, no creo que los amigos de mi padre vayan a hacer algo que me siente mal. Uno porque lo hacen y están muertos y, dos porque son muy buenas personas.

Eso sí, no me esperaba para nada que me hicieran una fiesta.
Quedándome pensativa por unos segundos, se acerca mi padre y chasquea sus dedos.

-¡Erin!

-Ah-, Q-Que que.-Contesté rápidamente saliendo de la burbuja pensativa.

-Ni se te ocurra tomar ni esto de alcohol.-Me dijo mi padre haciendo un gesto con sus dedos insinuando que no tome ni una gota.

-Y-ya ya...-Le contesté sabiendo que probablemente le vaya a desobedecer.

Sí, desobedecer a mi padre va a ser un gran dolor para mí, pero... vida solo hay una y habrá que dejarse llevar... creo... A ver, droga si que no consumiré, me dejaré llevar hasta cierto punto.

Y si veo algún chico guapo pues me vendría bien para olvidar a ese gilipollas y también al padre de mi mejor amiga.

No creo que le hiciera gracia a Yin que me enamorara de su padre y yo tampoco lo veria bien, así que a beber y olvidar, esa es mi misión principal de esta noche.

¿Que si me puede pillar mi padre? Pues no, he tenido la suerte de que hoy por la noche tenía que hacer cosas por ahí y como tiene confianza con sus amigos, me va a dejar a cargo de ellos.

En fin, volviendo al tema; los chicos comenzaron a gritar cómo si fuese eso un equipo de fútbol antes de salir al partido, y mientras reían, pusieron la música.
¿Y qué se suele poner en una fiesta? Exacto, Reggaeton.

Yo estaba apoyada en la pared, mirando mis uñas pintadas de negro.
Me sentía un poco... ¿rara? La verdad es que no sé cómo definir esa sensación pero es como si no supieras que hacer.

Seguí observando el ambiente. Matías sacó unas botellas de whiskey, vodka, cerveza y algo de Coca-Cola, supongo que para mezclarlo.

Seguidamente, yo me senté encima de una mesa que había al lado y ellos comenzaron a beber.
Sigo diciendo que no sabía que hacer, estaba entre unirme a ellos o quedarme quieta, y... decidí lo segundo.

Se ve que Andrew se dió cuenta de que estaba algo confusa y se acercó a mi.

-¿No vas a bailar?.-Me preguntó.
-Umm... N-no lo sé, nunca estuve en fiestas...-Le respondí mientras posaba mi mano derecha en mi nuca.

Él sonrió de lado y me extendió su mano.

-Vente, te adaptarás rápido.

Yo estuve pensativa unos segundos y luego sonreí con seguridad dándole mi mano.
Seguidamente, tiró un poco de su brazo para que bajase y puso su brazo sobre mi hombro.

Dios, me sentía muy feliz, al fin logré tener amigos y encima uno cómo Andrew, que no voy a mentir, está buenísimo.

-¿Quieres, o tampoco has tomado alcohol nunca?.-Dijo dándole un sorbo a su vaso mientras me daba un codazo, y cómo no, una sonrisa vacilona.

-Ts, por dios, tengo 15 años gilipollas. No soy una alcohólica.-Le dije frunciendo el ceño.

-No hace falta ser una alcohólica para probar al menos una vez el alcohol.-Me dijo de forma burlesca.

-Cállate...-Le dije con tono de enfado mientras me salía una sonrisa.

Ni yo sabía como cogí tanta confianza, incluso le quité el vaso.

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⏰ Última actualización: Dec 22, 2021 ⏰

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