☾︎El 31 de octubre☽︎

☾︎ℙ𝕒𝕣𝕥𝕖 𝕦́𝕟𝕚𝕔𝕒☽︎

La tarde en "赤い川" no era algo fuera de lo normal.

Las personas saludándote desde la ventana, señoras mayores sentadas en los pequeños parques, niños correteando por los alrededores y...el famoso río rojo, el cual daba nombre a este pequeño, pero no escaso, pueblo.

Uno de sus habitantes se encontraba a las orillas del río platicando con su mejor amigo, quien tenía cierta personalidad peleona y retona.

- Pronto se acerca el 31 de octubre - dijo el ojos verde lanzando piedras al río.

- Si, es una pena que no podamos celebrar Halloween por la noche, de lo contrario sería genial - habló el rubio recordando cuando su abuelo lo llevo a Tokio, ahí, todos los 31 de octubre, los niños salen por la noche disfrazados para pedir dulces en casas.

- ¿Genial?, ¡Sería lo mejor del mundo!, ¿¡Quién mierda quiere quedarse confinados una noche un día al año!? - los dos se quedaron en silencio hasta que el ojos verdes tuvo una idea - ¿Y si...

- ¿Qué estás tramando, Inosuke? - no podía esperarse una idea normal, seguramente una idea descabellada.

- ¡Saldremos de noche! - alzó la voz firme.

- ¿Qué?, ¿Estás loco?, Nos meteremos en problemas, y a saber si salimos vivos, yo me quedo en casa viendo películas de miedo - Zenitsu se levantó, la idea era irrealizable, su abuelo le daría una buena paliza si salía de noche, y justamente el 31 de octubre.

- ¡No seas cobarde y ven aquí!... ¡COBARDE! - fue lo último que escucho Zenitsu antes de irse del lugar.

Zenitsu llego a la plaza donde solía estar ese chico de cabellos burdeos leyendo un libro a sombra del árbol en el medio de la plaza.
Ya hacía tiempo que Zenitsu lo espiaba en la lejanía, viendo así a Nezuko, su hermana menor.

- Buenos días Agatsuma - la voz hizo que Zenitsu se asustara.

- ¡Ahh!...oh, lo siento, b-buenos días Tomioka - a su lado se encontraba el chico azabache de personalidad seca. A menudo se lo entraba, era amigo de la familia Kamado, y solía estar en la plaza con Tanjiro.

- ¿Qué haces tan temprano por aquí?, Habitualmente te encuentro en la tarde, ¿Tantas ganas tienes de ver al joven Kamado? - Zenitsu enrojeció.

- N-no, simplemente pasaba por aquí - habló cabizbajo.

- ¿Por qué no vas a hablar con el?.

- ¿Eh?, ¿Hablar con el? - verdad...el nunca había tenido una conversación con el joven, solo lo admiraba de lejos, como si de acosador se tratara.

- El joven Kamado es una buena persona, no le importaría entablar una amistad contigo - el azabache miro donde se encontraba el joven.

- Creo que lo dejaré para otra ocasión, muchas gracias por el consejo, que tengas buen día - Zenitsu se despidió.

- Igualmente..

Por la tarde Inosuke fue a la casa de Zenitsu, quería hablar sobre el tema que estaban hablando por la mañana a las orillas del río.

- ¿Se encuentra Monitzu? - le pregunto al anciano.

- Acaba de irse - señalo el anciano en dirección a la plaza.

- Ahhh, vale, adiós - se fue corregido.

Al llegar a la plaza pudo ver a Zenitsu viendo al Kamado mayor leyendo un libro a sombra, como siempre...
A veces Inosuke no entendía a Zenitsu, ¿Por qué no iba a hablar con el?. En vez de ir con Zenitsu se dirigió a Tanjiro.

- ¡Hola Gompanchiro! - gritó.

- Es Tanjiro, hola Inosuke - sonrió al verlo.

- Si, si, si, Oye, ves a ese chico rubio - señalo a Zenitsu.