El Viaje Tiempo Atras

Capitulo 9: El incidente del Dragón

Después de la aventura que hicieron hacia el espejo de Oesed, Harry estuvo pensando sobre aquello en lo que había visto. Ginny era muy importante en su vida y estaba muy a gusto con ella pero nunca pensó que la vería en el espejo sonriéndole al lado de su familia, además, ahora que había acabado la guerra lo que más le apetecía era tener una familia, estar con ellos y agradecer que estaban vivos, pero no lo estaba y nunca lo estaría y verlos siempre le recordaba a lo solo que había estado.

-          ¿Te encuentras bien?- le susurro Ginny al oído- llevas mucho rato mirando a la ventana sin decir nada.

-          He estado pensando.- le contesto él

-          ¿En qué?

-          Ginny, ¿Qué crees que es lo que más deseas en este mundo?

-          Bufff…- dijo ella con una sonrisa.- deseo tantas cosas que no sabría que decirte, ¿no podrías formularme una pregunta más fácil?

-          Es difícil saberlo, y muy confuso

-          Y que lo digas, por eso nunca hay que plantearse lo inrespondible.- le dijo ella con una sonrisa.

-          ¿Inrespondible? Ahora te da por inventarte palabras

-          Bueno, siempre es divertido

-          Ginny, y si te dijera que hay una manera de ver lo que más deseas en este mundo

-          Te daría por loco.- dijo Ginny rodeándole el cuello con los brazos.- ¿Por qué me preguntas tal cosa? ¿Qué es lo que te ocurre esta vez?

-          Es difícil de creerlo si no lo ves.

-          Harry, has estado muy raro últimamente, desde que te fuiste con Hermione de excursión, ¿Qué es lo que ronda tu mente? ¿no te habrás enamorado de Hermione, verdad?

-          Tranquila, Hermione para mi es como mi hermana, nunca me podría enamorar de ella.

-          ¿Entonces que te ocurre? ¿Por qué te alejas de todos?

-          Ya te lo he dicho, he estado tan metido en estoque no se…

-          ¿Metido en qué?

-          Ven conmigo esta noche, y te lo enseñare.

-          ¿irnos donde? Harry, me estas empezando a asustar.- le dijo Ginny con voz extrañada.

-          ¿Confías en mi?- le dijo Harry mirándola a los ojos

-          Pues claro que confió en ti, eso no lo deberías ni dudar

-          Pues ven conmigo esta noche al catillo y te enseñare lo que más deseas en este mundo

-          Harry, créeme.- le dijo Ginny acercándose a él y cogiéndole de la mano.- yo ya tengo lo que más deseo en este mundo

-          ¿Confías en mi, Ginny?- le repitió Harry

-          Pues claro, que si.- le dijo y se acerco y le dio un beso tierno y suave en la mejilla.- y eso tú ya lo sabes.

-          Pues estate preparada para salir a las 9.00 p.m. Nos vamos a Hogwarts

Y dándole un beso en la frente se alejo de la habitación rumbo a cualquier sitio. Ginny se quedo quieta durante un largo rato, con la manta alrededor de sus hombros que le llegaba por los pies. Se acerco hacia un espejo y se miro en él, tenía  un aspecto horrible. Sus ojeras habían aumentado con los días ya que el sonido del viento atravesando las gritas, los crujidos y el frio hacia que fuera imposible dormir, además, su pelo cada día estaba más enmarañado ya que no salían de aquella casa y no veía razón para arreglarse y sus labios cada día estaban más cortados. Definitivamente tenía que hacer algo con su aspecto y también respecto a Harry. Por un momento dudo que la razón de que Harry estuviera así es porque ya no la encontraba atractiva pero luego lo pensó mejor y decidió que era una superstición estúpida.