EPISODE 26

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Ya que ambos se habían quedado despiertos hasta muy tarde, lo suficiente para ver el cielo brillar una vez más, y habían, literalmente, oído a los padres de Xiao Zhan llegar a casa y salir para el trabajo unas horas más tarde antes de dormirse, estuvieron rápidamente dormidos pasado el mediodía e incluso hasta que el sábado terminara. Eran las 6 PM y el cielo estaba perdiendo su resplandor lentamente una vez más, tornándose anaranjado y azul oscuro, cuando Xiao Zhan despertó por el sonido de la puerta principal cerrándose.

Perezosamente, alzó su cabeza, mechones de cabello desordenado cayendo en frente de sus ojos e inmediatamente sopló para alejarlos con molestia. Yibo se movió a su costado, pero Xiao Zhan no podía decir si estaba despierto o no, ya que le daba la espalda a y no se estaba moviendo más.

En lugar de enfocarse en Yibo, comenzó a preguntarse quién había llegado a casa. Hubiera llamado y preguntado, si no fuera por el hecho de que Yibo aún estaba ahí en su cama y no estaba exactamente en condiciones para...

Tocaron la puerta de su habitación y Xiao Zhan comenzó a sentir el pánico de la situación, que encuentren a Yibo y a él desnudo sobre su cama, seria de seguro una pela garantizada. Conocía a sus padres. Todo estaba bien con ellos, siempre y cuando no metan sus narices con él.

— ¿M-mamá? —Xiao Zhan murmuró nervioso.

— ¿Xiao Zhan? ¡Sí!

La mujer sonaba como si fuera a abrir la puerta en cualquier momento y Xiao Zhan hizo la única cosa que pudo: Entrar en pánico.

— ¡Mamá! —Gritó —¡no entres todavía! ¡Espera! —Dijo mientras salía de la cama, quitó de encima las sábanas y trató de recuperar el equilibrio. Yibo, por otro lado, gruñó a la pérdida de las sábanas y Xiao Zhan sabía que no podía abrir la puerta sabiendo que Yibo estaba desnudo y desparramado sobre su cama, en todo su esplendor. Si la situación no hubiera sido tan incómoda, podría haberse sonrojado por los pensamientos que llegaban a su mente en ese momento.

Maldiciendo entre dientes, lanzó las sábanas sobre el cuerpo de Yibo, quién gruñó nuevamente entre sueños y se envolvió contra la tela cálida.

Xiao Zhan agarró su camiseta de dormir que había dejado olvidada en su silla y caminó hacia la puerta. Entreabrió un poco, así podía bloquear la vista de toda su habitación con su cuerpo. Su madre estaba ahí, observándolo críticamente.

— ¿Acabas de despertar?

—Yo...Sí —Dijo extrañamente, sabiendo que no podía negarlo al tener las piernas desnudas y su cabello hecho un desastre.

Su madre no preguntó nada al respecto, lo que era bastante extraño y Xiao Zhan definitivamente lo notó. La mujer tenía esa expresión en el rostro, bastante disimulada e invisible para la gente que no la conocía, pero Xiao Zhan sí e hizo una mueca. Algo no estaba bien.

— ¿Qué? ¿Qué pasa? —Preguntó — ¿Cuál es el problema?

— ¡Xiao Zhan! —Ella exclamó de pronto, pareciendo recordar lo que quería decirle a su hijo, estaba muy emocionada para su gusto —¡alguien vino a visitarte!

— ¿Quién? —Preguntó, no fue capaz de pensar en alguien que emocionaría tanto a su madre que lo visitara. No podría ser Yue Yue. Su madre estaba acostumbrada a Yue Yue de todos modos, además, Yue Yue debía estar aún en su cama intentando recuperarse de la resaca.

De pronto una persona apareció en las escaleras y la sangre de Xiao Zhan se congeló, literalmente. Sintió el líquido helado correr por sus venas y llegar a su corazón.

My Only ExceptionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora