My Only Exception

EPISODE 6

—¡Oh vamos! ¿Cuál es el problema? Tenemos todo el día, hasta que lleguemos a las cabañas otra vez y toda esa mierda.

—No lo sé, Wen Chao. — Liu Hai Kuan respondió. —Yo no quiero... si llaman a mis padres, estoy jodido, ya tengo una amenaza de mi viejo y no quiero cagarla más.

—Amigo. —Wen Chao pareció ignorarlo. —te digo, confía en mí, estaremos bien.

Eventualmente asintió, por supuesto que sí, la presión del grupo estaba sobre él, Liu Hai Kuan fue el ultimo en estar de acuerdo, o mejor dicho, al ultimo a quien le importo. Por supuesto no les importa preguntar a los demás.

Yibo y Xue Yang estaban ocupados enrollando sus cosas sentados a los pies del tronco del árbol y Xiao Zhan estaba mirando de reojo.

Los encendedores aparecieron y cuidadosamente prendieron la marihuana e inhalaron con profesionalismo. Xiao Zhan no podía creer lo que esta viendo. No sabia que esos chicos estaban metidos en eso, no debería haber estado sorprendido, aunque... se estaban drogando justo delante de sus ojos.

Los ojos de Wen Chao comenzaron a lucir rojos e hinchados, completamente fuera de si después de su tercer porro.

—Necesito algo para b-beber, creo...—murmuro intentando escalar uno de los troncos de madera donde estaban sentados los demás.

Xiao Zhan estaba totalmente aturdido por la situación.

Durante el día había estado mas y mas desesperado por obtener alguna señal de Yibo, no obtuvo ninguna. No miradas, no sonrisas o palabras. Sus ojos no se cruzaron en todo el día y no era la culpa de Xiao Zhan, de acuerdo con los hechos, había estado mirando a Yibo el día entero.

¿Se estaba sintiendo dañado?

No debería, hace solo un par de días antes, Yibo había sido el Alfa que lo hostigaba y golpeaba y ahora esperaba que el chico este completamente comprometido con él. Era irrealista, pero Xiao Zhan sabia que era lo que su corazón deseaba y sabia muy bien que tenia que detenerse o iba a salir peor que deñado.

Las horas pasaron hasta que el sol se escondió y ellos tenían que regresar a las cabañas. Xiao Zhan se dirigió a su habitación con un doble sentimiento en el estómago. La manera en cómo se sentía su corazón y la manera en cómo se sentía su cabeza.

Escucho la puerta solo unos segundos, sabia de quien se trataba, así que no tuvo tiempo de atrapar su respiración antes de que Yibo ingresara y sintiera su cuerpo entero tensarse al sentir la presencia del Alfa.

Ninguna palabra fue dicha y Xiao Zhan no podía evitar girarse y encarar a Yibo, solo no podía, asustado que pudiera hacer algo estúpido como sonreír, llorar o besarlo. Era raro como besarlo parecía tan normal hasta cierto punto la ultima noche y ahora, nada cambio, realmente parecía peligroso e inapropiado.

—¿Xiao Zhan? —preguntó.

Mierda, demasiado control de sí mismo, sintió en el centro de su ser la manera que Yibo había dicho su nombre, haciendo estremecer y morder su labio.

— hmmm —respondió asustado de hablar.

—¿Pasa algo?

Xiao Zhan permaneció en silencio por unos segundos, no podía creer esto.

Eventualmente se giró e intento no moverse al ver a Yibo sentarse en su cama, porque mierda no se sentaba junto a él, en su propia cama, acaso lucia vulnerable.

—No vas a volver hacer esto de nuevo ¿cierto?

—¿Hacer qué?

—¡Yibo!