Capítulo 4.

53 4 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.














































    JANE PERCIBE CADA FACCIÓN DE TU ROSTRO, INMÓVIL. Ha caído la noche. Tú no mueves ni un solo dedo, algo parecido a un ataque, te consume cada vez que recuerdas esa fatídica noche. No puedes moverte y aunque no das ninguna señal de alerta, sientes que tus pulmones se están quedando sin aire. Y que tus facultades auditivas dejan de recibir sonido alguno.

    — ¿Qué pasó después?—La voz de Jane te ha devuelto a la vida. Los dos están sentados casi uno junto al otro, un metro, quizá, separa sus cuerpos. Ella te mira con franqueza y empatía, con sus dos manos entrelazadas y sobre sus piernas. Sabes que está lista para escuchar cualquier cosa de lo que te pasó, y también está lista para comentar algo al respecto.

     Frotas ambas palmas de tus manos sobre tus pantalones y miras hacia aquel espacio de la pared que no contiene ningún cuadro ni fotografía, imaginando allí, todas las espantosas rememoraciones.

     —No sé cuánto tiempo duré inconsciente, pero cuando desperté, dos policías estaban frente a mí. Y ya sabían todo. Les conté lo que había sucedido y ellos simplemente respondieron que ya tenían conocimiento de ello, y que debería de acompañarlos. Me tuvieron como principal sospechoso.

    El peso de las palabras resalta a pesar de la leve y apacible tonada de tu voz. El silencio impacta nuevamente, como una bomba silenciosa que se ha expandido por toda la sala. Crees innecesario escuchar la voz de tu oyente, al parecer ella ya tampoco cree conveniente decir algo al respecto y más cuando los dos saben lo que siguen, a detalle o grandes rasgos. Así que te decides a proseguir:

     —La mejor amiga de Pattie llevó a la policía tras reportarla como desaparecida. Por lo que un amigo cercano me contó, esa mujer temía por la seguridad de su amiga, pues Pattie solamente le había contado a ella que era infértil. Y tampoco ayudó el punto de que yo había estado alegando que llevábamos días peleados. Mi gran error fue haber dicho que había estado peleado con ella, pero uno nunca sabe que impacto pueden causar las palabras o decisiones en un futuro, por diminutas que sean.

   — ¿Esa amiga es...Virginia Woolnough? ¿No es así? Ella declaró contra usted en el juicio.

    Tú asientes al mismo tiempo agachas la mirada.

    —La misma que resultó ser la inesperada visita de hace un rato.

    Jane resulta parecer incomoda. La incógnita de porque Virginia y ella son amigas, ronda en tu cabeza, pero no deseas que ella lo sepa. Si hay algo que ella deba decir sobre eso, tal vez sea el momento indicado. Dejas que los segundos transcurran y se vuelvan intérpretes de la espera.

    —Ella era novia de Paul. Hay una pequeña diferencia de edad y apariencia entre los dos, lo que los hizo parecer una pareja interesante. Pero terminaron. Ahora que, Virginia comienza a frecuentarme desde que compartimos la clase de escultura y que Paul, quién fue un amigo de la infancia a quién no frecuentaba desde hace mucho, se dicen indirectas uno al otro cada vez que se ven o que vienen ambos aquí.

LA SENDA TENEBROSA━━━george Harrison.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora