--Babysitter-- (Kenny+ButtersxMale!Reader) CANCELADA

M de la Mamada que va a haber en este cap

(Amo mis títulos)

Noche de la tormenta.

Con el calor reinando la habitación, ambas bocas volvían a encontrarse, pegándose el uno al otro, deborandose y tocando cada centímetro de sus cuerpos, el error de dejar a dos adolescentes calentones en una habitación solos.

Sin embargo, la habitación de sus padres estaba al lado, así que no podrían hacer mucho.

— vamos a mi casa —. Sugirió el rubio, pasando sus besos y lamidas al cuello del ____. — a nadie le importa escuchar un par de gemidos. . Y Karen está ¡Ah! En lo de Tricia~. . .

— hay tormenta. . . —. Un jadeo se le escapó de sus labios, mientras bajaba su mano para permitirse tocar el trasero del rubio.

— se pone peor a las 5. . Tardaremos menos. . . —. Gimió sintiendo las manos contrarias, respirando caliente en el oído del latino. — no quiero que tus padres nos escuchen. . —.

Pensándolo un momento largo, suspiró rendido y más caliente que horno de chapa, separándose de aquel rubio tan candente. Dejando un beso en sus labios fue a abrigarse con varios suerte que luego se perderían en el olvido y gran pala, la cual cubriria el bulto en su pantalón.

Le prestó abrigo a su amante, quien devoraba su cuerpo impaciente por marcarlo. Una vez listos, la ventana se abrió dejandoles sentir el frío, la nieve aún no caía.

Primero bajó el rubio y luego el ____, dejando la escalera de mano que habia tirada en el patio bien acomodada para volver a subir. Entre risas y toqueteos se fueron rápido a casa del rubio, parando en algún callejón para manosearse hasta que los corriera un vagabundo. Llegando a las zonas más pobres del pueblo.

Sin tiemoo que perder y con el reloj marcando las 2 de la mañana, entraron a la casa del rubio, encontrando a su padre en el sofá medio ebrio y viendo la televisión.

— ¿Kenny? ¿!Qué coño haces aquí con este chico en alerta de tormenta¡? — el aroma a alcohol alertó al latino, quién sintió al rubio tensarse para responder de mala manera.

— disculpe por las molestias, Kenny olvidó algunas cosas antes de ir a mi casa. . Ya sabe lo despistado que es. Estaremos unos 20 minutos y nos vamos, ni siquiera va a notarnos —. Una sonrisa calmante asomó por la bufanda, haciendo que el hombre chistara para seguir viendo su programa a todo volumen.

Rapidito se fueron a la habitación del rubio, impacientes por sentirse el uno al otro. No había tiempo de quitar toda la ropa, un faje les satisfacería por ahora, hasta que alguno tuviera la casa sola y el tiempo suficiente para hacerlo de la manera tradicional.

La parka del latino fue abierta para que el rubio pudiera tocar su cuerpo debajo de los suéteres, apegándole más a él, mientras iban directo a una pared donde el rubio fue empotrado. El ____ con prisas le quitó los pantalones y la ropa interior, que terminaron tirados a su lado, subiendo sus piernas a su cadera, aprisionandole contra la pared. Cortando los candentes besos, la boca del rubio fue ocupada con tres dedos, los cuales eran ensalivados con experiencia mientras la erección cubierta del oji ____ se rozaba con su entrada.

La fría mano del latino acariciaba su pecho, rozando sus pezones duros por la excitación y el frío que se colaba por las ventanas y paredes mal aisladas. Una vez sus dedos estuvieron lo suficientemente húmedos, dos se hicieron paso con cuidado, como esperaba, el rubio apenas hizo muecas, la costubre aceleraba el proceso.

Ambos dedos estiraban y abrían al contrario, buscando estirar la entrada para recibirle. Los gemidos del rubio resonaban en el aire cada que la punta de los dedos llegaba a rozar o hacer una suave presión sobre su punto dulce. Cuando tres ya estaban dentro su desesperación aumentó, queriendo YA sentir al latino.