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A finales de otoño de mi vigésimo primer año de vida, mi madre, me informó que ya estaba suficientemente grande para conseguir un trabajo.

Pues, tenía razón. Una mujer de 20 años, con sus estudios ya terminados, tenía la capacidad de obtener un trabajo.

Estuve pensándolo en mi habitación toda la noche luego de la cena cuando fue donde me informó sobre el empleo que debía conseguir. No se me ocurría nada de nada.No había obtenido ningún título ya que no fui a ninguna universidad luego de la secundaria, pues, ningún oficio me atraía lo suficiente para obtener uno.

Luego de darle varias vueltas al tema del repentino deseo de mi madre a que yo consiga un trabajo, decidí dejar de pensar en eso para intentar descansar algo.

Di unas vueltas entre las cobijas y sábanas que tenía cubriéndome del frío y cerré los ojos para luego caer en un profundo sueño.

(. . .)

10:30 de la mañana fue la hora que me indicaba el reloj cuando abrí los ojos para verlo.

Me senté sobre la cama restregándome los ojos con los puños cerrados. Metí mis pies dentro de las pantuflas calentitas y me levanté de la cama.

Me dirigí al baño. Lavé mi cara y mis dientes dejando a estos muy limpios.

Tomé una ducha muy relajante y salí luego de terminar mi aseo.

Elegí algo cómodo para este día que estaba más frío que de costumbre.

Me coloqué una blusa negra manga larga, unos jeans blancos, unos zapatos azules y sobre mi blusa, un sweatter azul del mismo tono de mis zapatos que me había regalado Sky, una de mis mejores amigas, el otoño pasado.

Ya estaba vestida y arreglada cuando unos golpes en la puerta hiceron que me sobresaltara.

-Kat, ¿Estás despierta?-Preguntó mi mamá entrando a mi habitación.

-Si mama, aquí estoy.-Le sonreí y me acerqué a ella.

-Buenos días cielo.

-Buenos días ma.

-¿Cómo amaneciste?

-Bien, bien.

-Me alegro cariño, ¿Vamos abajo a por tu desayuno?

-Mmm, de eso te quería hablar. Hoy no desayunaré, tomaré algo en el camino.

-¿En el camino? ¿A donde irás Katherine?

-¿Te acuerdas de que hemos hablado sobre que yo ya estoy demasiado grande, que terminé mis estudios y eso...?

-Si cielo, ¿Por qué?-Preguntó mirándome con el ceño algo fruncido.

No sabía a lo que me refería.

-He estado pensando ayer, luego de la cena, de la posibilidad de obtener un trabajo.

Ella me miró sin expresión alguna en su cara. Eso hizo que me preocupara bastante, ya que no sabia si iba a regañarme o a felicitarme.

Ella sonrió ampliamente y me di cuenta que no iba a regañarme.

Iba a felicitarme.

Me abrazó con su sonrisa aun en su cara.

-Aw, mi niña ya esta grande. ¡Conseguirás un trabajo!-Chilló emocionada mientras me alzaba un poco, lo que podía por mi peso, mientras daba unas vueltas.

-Ya mamá.-Le dije para que parara, entre risas.

-Esta bien, esta bien.-Dijo y me soltó sin borrar la amplia sonrisa de su cara.

"La Niñera" Ashton & KatherineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora