Secuestrada [Vsoo]

Capítulo 11.

No la toques.

No podía creerlo. Tenía ante mis ojos a uno de los peores asesinos de toda la historia...y él
simplemente se rehusaba a matarme ¿Por qué? ¿Sería porque sin mi su botín se iría a la mierda? ¿O por qué simplemente yo le importaba? No, claro que no, ellos no tienen alma. Deja de pensar en tonterías Jisoo.

La sangre de Mino llegó hasta mis rodillas y luego hasta mis tobillos dejándome embarrada de sangre. No podía con todo esto, su muerte, su sangre, Taehyung, las mentiras, mi secuestro. Dios mio, ya no podía.

En toda persona siempre llega un punto en el cual dices "Basta", bueno este era definitivamente mi punto. Pero el problema es que yo no podía decidir eso....si no Taehyung.

—¿Qué?—susurré sin poder creérmelo.

La vista se empezaba a nublar y el poco aire que me había guardado desde hace rato se había esfumado al igual que la bala en el cráneo de Mino. Todo se volvía negro de un momento a otro.

—¿Estás bien?—preguntó Hoseok acercándose a mi y poniendo sus manos en mi cabeza para que lo pudiera ver a los ojos.

Yo negué lentamente con la cabeza mientras mis párpados se iban cerrando poco a poco.

—¡Su nebulizador!—gritó Taehyung mientras corría por el.

Pero fue en vano, porque yo nuevamente caí
desmayada sumiéndome en un obscuro vació.

Narrador Omnisciente.

—¿Estás seguro de que va a estar bien?—preguntó Taehyung como por décima vez en menos de diez minutos.

Jin rodó los ojos ya harto.

Él siempre había sido como el padre de la banda, aunque quisieran negarlo, Jin los había cuidado siempre, cuando Jimin se rompió la pierna en ese asalto en Seúl, cuando Taehyung se había quedado sin dinero en tiempos de crisis, cuando Yoongi un día despertó y se volvió loco ya que no había nada en el refrigerador, cuando Jungkook en una pelea ganó una horrible cicatriz en su rostro y llorando le pidió a Jin que se lo arreglara, o cuando Namjoon salía herido de las peleas, e incluso cuando Hoseok recibió un disparo en la pierna.

Tal vez se podrían decir muchas cosas malas y
horribles de ellos, pero eso nunca les quitaba lo unidos que estaban. Eran sin saberlo, una familia.

—¡Te eh dicho mil veces que si, Taehyung! —dijo Jin—Esta pequeña droga solo la dejara inconsciente al menos un par de horas.

—¿Y también olvidara todo?—preguntó esta vez Namjoon.

Taehyung se había sentido débil al no querer matar a Jisoo, por lo que le había pedido de favor a Jin que borrara cualquier recuerdo de lo había pasado hace tan solo unas horas. Cuándo ella despertará, solo recordaría desde el momento en el que se había desmayado por
ver a Taehyung con un cuchillo ensangrentado.

Pero lo que ellos no sabían es que Jin le estaba haciendo una muy mala jugada. El mismo sabía que entre Jisoo y Taehyung no ocurría solo un simple "secuestro", y para que ellos mismos lo descubrieran, tenían que afrontar la realidad. Como eh dicho, Jin siempre veía por el bien de sus compañeros.

—¡Qué si!—repitió Jin esta vez mintiendo, no pudo evitar que se le saliera una pequeña risa traviesa de los labios.

—Chicos, solo es una pequeña droga inofensiva, todo va a salir bien Taehyung— mencionó Jin.

Para eso, Taehyung emitió un suspiro de alivio, pero luego se dio cuenta de lo que había hecho y rápidamente cambió su expresión de tranquilidad a una dura y misteriosa como acostumbraba a hacer. Nadie podía saber que el en el fondo se preocupaba por la gran Kim Jisoo, de hecho, él tampoco lo sabía, pero su corazón si que lo tenía presente.