Capítulo 9.

397 49 17
                                    

No soy una asesina.

Las manos me temblaban y podía sentir todo el sudor de la frente corriendo por mi cara, el corazón latía tan fuerte que me daba miedo que de un momento a otro se fuera a salir de mi cuerpo y mis piernas hacían una constante lucha conmigo misma por no doblarse. Ahora,
¿disparar un arma? Claro que no sabía cómo. Además, no sé si me atrevería a disparar una.

El hombre rió amargamente.

—¿Qué? ¿Pensabas matarme?—rió—bueno, entonces hazlo ahora..¡Oh cierto!, tú no te atreverías ni a matar ni a una sola mosca.

Mi enojo creció y prepare el gatillo para disparar, pero mierda no puedo hacer esto. Aunque quiera no podría.

—¿Ves? te dije que no podrías. Debes de admitir que en cierta parte es tu culpa seguir encerrada aquí..si tan solo te armaras de valor, Taehyung ya no seguiría vivo- mencionó aquel hombre.

Por un momento me imagine a mí matando al
mismísimo Kim Taehyung ¿Qué? ¡Claro que no! Y tenía dos razones muy simples; la primera era porque nunca en la vida me convertiría en una asesina, de hecho, prefiero morir yo antes de matar a alguien. Y la segunda razón era porque, simplemente, no podía. No podía
imaginarme acabando con él, viendo como la vida se le escapaba de los ojos, como su corazón dejaba cada segundo de palpitar, simplemente yo no soy así.

—¡Entrégame el arma!—grité recordando haber oído un disparo cuando yo me encontraba escondida en la habitación de Taehyung.

El hombre solo rió.

—iTE DIJE QUE ME LA ENTREGUES!— volví a gritar.

El hombre hizo una mueca de desagrado y a
regañadientes saco su pistola y la aventó por el piso hasta mis pies. Cuando ya la tuve en mis manos me aseguré de colocarla en mis calzoncillos. El rió al verme hacer esto.

Por primera vez, vi al hombre a los ojos. En realidad no era un adulto, era alguien de mi edad. Con pelo castaño hasta la frente, ojos obscuros, complexión varonil, rostro fino y delicado. Para ser sincera, era alguien muy,
muy guapo con la que cualquier chica saldría. Todas menos yo. Además, nadie podía ganarle a Kim Taehyung. ¿Pero qué mierda dije?

—Eres una estúpida-dijo el chico sacándome de mis pensamientos—¿No te das cuenta de nada, verdad? Yo eh venido por ti... para salvarte— dijo

Me quedé en shock.

—Solo debes bajar esa arma y venir conmigo. Yo mismo te regresaré a tu hogar y a tu antigua vida, solo debes confiar en mi- repitió

Me imaginé regresando a casa, abrazando a mi madre, abrazando a mi padre, diciéndoles que gracias a sus consejos sobreviví, llorar con ellos, ver a mi mejor amiga Lalisa, decirle que cumplí con mi promesa de regresar y
prometerle que nadie volvería a separarnos nunca, regresar a mi habitación, comenzar de nuevo mis estudios, convertirme en alguien importante en la vida.

Regresar a mi antiguo yo, donde no existen armas, muerte, sangre, pena, lastima, miedo, desesperanza, rencor y el famoso Kim.  Espera..¿Kim? ¿Yo ya no viviendo con él? ¿Ya no siendo presa de él? ¿Podría?..

—No te creo nada—susurré

El joven se acerco un poco a mí, pero yo lo aparte apuntándolo con la pistola.

—Yo mismo te regresare al paraíso, Jisoo—susurró viéndome a los ojos.

Una pequeña lágrima rodó por mi mejilla mientras bajaba el arma poco a poco con desconfianza. Regresar a casa. Pensé. Y eso fue lo único que me reconforto, es decir regresar a casa, y estaba a solo unos milímetros de bajar por completo el arma cuando alguien entró
salvajemente por la puerta. En realidad, no era alguien, eran siete personas conocidas.

Secuestrada [Vsoo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora