Cigarettes • HyunIn

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Hyunjin confirmó una vez más la dirección en el papel que le había dado Jisung y miró la casa. Sacó un cigarrillo y lo encendió, para luego tocar el timbre mientras negaba con la cabeza. Era absurdo que hubiera verdaderamente corrido hasta llegar a la casa de Jeongin, nunca se habría imaginado haciendo eso por nadie, pero ahí estaba, con el corazón latiendo a mil por segundo y con un cigarrillo en la boca. Él había corrido hasta llegar a la dirección dada, cuando probablemente Jisung hasta le había mentido respecto a lo de Jeongin y el tal Minho. Esperaba que le estuviera mintiendo.

Pero pudo darse cuenta de que Jisung no mentía en cuanto vio que un chico que desconocía abría la puerta con una gran sonrisa, la cual se borró al examinar a Hyunjin con la mirada. Hyunjin pudo notar que sus ojos se posaban en su cigarrillo y quiso reír al verlo fruncir levemente el ceño.

-¿Quién eres tú? -preguntó el chico con los brazos cruzados.

-¿Está Jeongin? -preguntó igualmente Hyunjin, ignorando la pregunta anteriormente hecha por el otro chico.

-Primero tú contesta a mi pregunta. ¿Quién eres?

-Eso no te importa, ahora déjame ver a Jeongin, Minho.

-¿Cómo sabes mi nombre? -volvió a plantear otra pregunta y Hyunjin soltó un bufido.

-Muchas preguntas, comienzas a colmarme la paciencia. Sólo quiero ver a Jeongin, así que ve a decirle que estoy aquí -hablaba con el cigarrillo quemándose entre sus labios.

-Aléjate de él, chico, no eres una buena influencia -Minho finalmente relajó su expresión.

-No puedes decir eso si ni siquiera me conoces -sacó el humo de su boca después de haber dado una calada y tiró la colilla a un lado con un simple movimiento y lo regresó a sus labios para dar otra calada.

-El cigarrillo en tu mano me deja conocerte bastante bien y bueno, sino quieres alejarte, no lo hagas. Jeongin mismo se alejará de ti en cuanto se entere de que fumas.

-¿Disculpa? -Hyunjin casi se atraganta con el humo en su boca.

-Mira, Jeongin es muy importante para mí y lo adoro demasiado, lo conozco desde siempre, así que sé que toda la vida ha odiado a las personas que fuman. Tú nunca podrías gustarle por ese simple hecho, así que te pido que mejor te retires de su vida con dignidad antes de que él sea el que te mande lejos.

-Uh, él en serio te gusta ¿eh? -rió Hyunjin para después dar otra calada a su cigarrillo-. Si es así entonces deberías encargarte de conocerlo mejor, porque aparentemente te perdiste de mucho en su vida.

-Sólo quiero protegerlo ¿bien? no me perdí de nada, yo sé lo que...

-¡Min! ¿Qué sucede? -se escuchó la voz de cierto alguien aproximándose desde el interior de la casa -¿Quién...? ¡Hyunjin!-saludó alegremente al verlo parado frente a la puerta.

-Hola, Innie -respondió Hyunjin sonriendo con una sonrisa de suficiencia hacia Minho.

-¿Lo conoces? -preguntó Minho a Jeongin y éste último asintió repetidas veces.

-Deberías ir adentro, Min, mamá se quedó esperando por la continuación de tu historia. Yo ahorita voy -dijo Jeongin saliendo por el lado de la puerta que Minho no bloqueaba.

Hyunjin no podía evitar que la sonrisa en su rostro se hiciera cada vez más amplia y pudo notar que Minho lo miraba con cierta molestia antes de adentrarse a la casa. Jeongin entrecerró la puerta una vez que Min despareció en el interior de la casa. Caminó hasta que estuvo cerca de Hyunjin.

-No esperaba verte aquí, Hyunjin, ni siquiera sabía que supieras mi dirección. ¿Sucedió algo?

-No pasa nada, sólo que se me hizo extraño no verte en la escuela y bueno, quería confirmar que estuvieras bien -una calada a su cigarrillo mirando a Jeongin-. Y respecto a tu dirección, tengo mis contactos -le dio un guiño y el castaño sonrió levemente mientras bajaba la mirada.