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Todas las dos malditas semanas siguientes Jeongin lo estuvo evadiendo... y no, no era como que lo estuviera imaginando, no. Literalmente lo estaba evitando y era súper evidente.

En clases, siempre que lo veía al entrar al salón -porque sí, Hyunjin estuvo entrando a todas las clases que compartían sólo para tener oportunidad de verlo y hablar con él- se quedaba hablando en la puerta con su amigo, Jisung, hasta que el profesor llegaba y ellos entraban al salón para sentarse lejos de Hyunjin

Hyunjin pensó que hablar con él en las clases en las que coincidían en las que no estaba igualmente su amigo sería la mejor opción, pero a esas clases Jeongin llegaba con el tiempo justo como para sólo sentarse... igual alejado de él.

La frustración comenzaba a ser el sentimiento más recurrente en Hyunjin. Comenzaba a desesperarle tanta lejanía que ponía Jeongin entre ellos dos. Ni siquiera sabía por qué se alejaba de tal manera.

Era viernes por la mañana y la primera clase de Hyunjin era justamente con Jeongin. Se decidió a que ese día definitivamente iría con él para preguntarle porqué se estaba comportando de aquella manera y, en determinado caso, hasta pedir disculpas por si había hecho algo mal sin notarlo.

Pero la clase empezó y Jeongin nunca llegó. La siguiente clase igual la tenían juntos, pero seguía sin aparecer el pequeño chico pálido. La tercera hora no la compartían, así que no pudo ver si llegó, pero a la cuarta confirmó que no estaba en la escuela... y no creía que fuera a llegar.

Lo buscó por todos los pasillos, todos los pisos, todos los baños, salas de proyecciones, biblioteca, comedor, patio, gimnasio... no había rastros de él. Y comenzó a preocuparse. ¿Estaría enfermo? ¿Le habría pasado algo?

Mientras caminaba en el pasillo, aún con la esperanza de ver a Jeongin, vio a Jisung, quien salía del edificio. Era su mejor amigo, tendría que saber algo sobre su paradero ¿no?

-¡Hey, Jisung! -corrió Hyunjin esquivando a la gente que pasaba para poder alcanzar a Jisung a las afueras de la escuela. Éste se dio la vuelta ante su llamado mirándolo con desinterés.

-¿Qué es lo que quieres?-dijo, de manera bastante descortés.

-Tranquilo, nene, podrías intentar ser un poco más amable ¿no? -rió sin gracia mientras sacaba su cajetilla de su chamarra y se disponía a encender un cigarrillo.

-Deja esa idiotez y dime qué es lo que quieres, no pienso seguir perdiendo tiempo.

-Ya, lo siento -dijo levantando los brazos a manera de rendición y alejando el cigarrillo de sus labios, aún apagado-. No sé por qué me odias tanto, de cualquier manera, nunca he hecho nada malo hacia ti como para que te comportes así conmigo -Jisung abrió su boca en señal de que iba a hablar, pero Hyunjin alzó su mano antes, para que guardara silencio-. Sólo venía a preguntarte por Jeongin. Eres su mejor amigo ¿no? ¿sabes qué le pasó para que no viniera?

-Aléjate de él, Hyunjin, no le hagas más daño. No haces más que ilusionarlo. No debería estar diciendo esto, pero le gustas mucho desde hace ya tiempo y que le hables y lo trates de la manera en que lo haces sólo provoca confusión en su mente. Sólo déjalo en paz.

-Espera un minuto... ¿de qué mierda estás hablando?

-Vamos, Hyunjin, todos en ésta escuela hablan de la cantidad de chicas y chicos con las que has estado. Todos conocen tus actitudes y yo no pienso dejar que mi mejor amigo se exponga a tu jueguitos para que luego lo botes como si fuera uno más y lo termines por negar a todos. Piensas que con tener un cigarro en la mano todo el tiempo y esa pinta de chico malo desinteresado todos están a tus pies -dijo Jisung y se escuchó una risa por parte de Hyunjin; nuevamente carecía de gracia y Jisung lo vio negando con la cabeza.

-No sabes nada, Hannie. Si yo niego a todas esas chicas y chicos es porque nunca he tenido nada con ellas y ellos. No me conoces en lo más mínimo. No salgo con cualquier persona, Jeongin en serio me preocupa, lo que menos buscaba con ese beso era confundirlo o ilusionarlo -defendió.

-¿B-beso?-preguntó Jisung con los ojos bien abiertos, clara sorpresa inundaba su rostro.

-¿Él no te dijo que...? -una sonrisa burlona se formó en sus labios-. Oh, dios, eres su mejor amigo y no te lo dijo. Lo besé, creo que por eso es que comenzó a evitarme. Quizás no tengas la mejor impresión de mí, Han, pero no busco hacerle daño, lo juro. Él es un chico demasiado lindo y me gusta la sensación que tengo cada que lo tengo cerca -explicó de la manera más tranquila y sincera que le fue posible.

-¿Él... él en serio te gusta? -preguntó Jisung viéndolo con cierta duda y arrepentimiento por sus reclamos anteriores.

-Sí, demasiado. Es el chico más atractivo y adorable que he conocido en mi vida y quizás te suene ilógico porque no tiene mucho que comenzamos a hablar o porque nuestros encuentros han sido extremadamente escasos. No lo conozco bien ¿sabes? pero quiero hacerlo, en serio me gusta y quiero conocer todo de él, pero claramente no puedo hacerlo bien si su mejor amigo me odia antes de siquiera haberme conocido. Dame una oportunidad, Han, sólo una oportunidad para demostrarte que puedo quererlo de la manera correcta.

Después de ese pequeño discurso, Hyunjin lo miró suplicante y Jisung suspiró pesadamente.

-Él fue quien dijo que quería evitarte porque probablemente sólo querías jugar con él, no yo. Es a él al que le debes pedir la oportunidad, Hyunjin, no a mi -señaló y Hyunjin asintió levemente-. Está en su casa, tranquilo, no está enfermo ni le ha pasado nada malo. Ayer por la noche llegó Minho a la ciudad y Jeongin quiso pasar tiempo con él, así que prefirió no venir a la escuela.

-Ajá... ¿y quién carajos es Minho? -preguntó con el ceño fruncido.

-Es un...-Jisung se lo pensó y sonrió ampliamente-. Minho es un chico que ha andado tras Jeongin desde hace mucho. Son amigos de toda la vida y Min prometió que cuando regresara de estudiar en Estados Unidos, le pediría a Jeongin ser su novio, así que no me sorprendería que para estos momentos ya fueran novios.

-Gracias por la ayuda, Jisung -susurró Hyunjin con una pequeña punzada de celos en el pecho.

-No agradezcas, Hyunjin, sólo ve a buscarlo a su casa -Han comenzó a escribir en uno de los cuadernos que llevaba en la mano y al finalizar, arrancó el trozo donde había escrito y se la dio a Hyunjin-. Su dirección. Ve y dile lo que sientes y por favor, no seas un completo idiota. Pero corre, quizás tienes suerte y aún no son novios -rió al ver que Hyunjin salía corriendo hacia la dirección que le había dado.

Hyunjin le debería un enorme favor a Jisung.

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Cigarettes • HyunIn Donde viven las historias. Descúbrelo ahora