—ChanYeol, ¿tú crees en ese dicho "hasta que la muerte los separe"? — ChanYeol lo miró confundido por tal pregunta, pero no le cuestiono por qué estaba pensando en eso, sino que lo vio a los ojos y respondió
—Ya sé en qué estás pensando BaekHyun, y déjame decirte que...— tomó su cara entre sus manos y con una expresión seria le dijo —No importa lo que ese dicho diga, porque incluso después de la muerte yo te amaré — la sinceridad con la que lo dijo hizo que BaekHyun lo abrazara, ocultando su rostro en su pecho con su rostro sonrojándose y una gran sonrisa, pues estaba seguro de que ChanYeol cumpliría con su palabra.
—No importa lo que ese dicho diga, porque incluso después de la muerte yo te amaré — la sinceridad con la que lo dijo hizo que BaekHyun lo abrazara, ocultando su rostro en su pecho con su rostro sonrojándose y una gran sonrisa, pues estaba seguro de que ChanYeol cumpliría con su palabra.
—Yo también — sacó su rostro de su pecho para acercarse a su oído —Yo también te amaré, incluso después de la muerte. —
[...]
BaekHyun se dirigía al cementerio, ya tenía decidido que iría a exhumar el cuerpo de ChanYeol para el ritual. Consigo llevaba una pala y unos guantes, además de que estaba llevando el auto para poder mover el cadáver hasta su casa.
Esperaba que nadie estuviera cerca del cementerio a esa hora, no quería que rumores raros sobre él se esparcieran por la ciudad. Por eso mismo había salido de su casa a las 2 de la mañana, hora en que él sabía que todos dormían, para evitar toparse con alguien.
Cuando por fin llegó a su destino se puso manos a la obra, sacó la pala del maletero, se puso los guantes y empezó a cavar en donde se encontraba la lápida de ChanYeol. Realmente estaba deseando con muchas fuerzas que no lo hubieran enterrado tan profundo, porque le tomaría horas dar con el ataúd.
Por suerte, su deseo se hizo realidad, pues unos minutos después de arduo trabajo, sintió que había golpeado el ataúd con la pala. Emocionado, se puso a cavar más rápido hasta por fin ver el ataúd fuera de la tierra.
Antes de llevárselo tenía que revisar el estado del cadáver. Si es que ya se encontraba en un avanzado estado de putrefacción, no le quedaría otra opción más que rendirse y esperar a que la muerte llegara por él.
Abrió el ataúd y ahí lo vio. Su amado, parecía dormido, aunque el color apagado de su piel le recordaba que no era así. Otra cosa que notó fue que unieron su cabeza a su cuerpo, parecía que lo habían cosido. Fuera de eso el cuerpo no se veía en mal estado y le serviría para lo que planeaba hacer. Y no se refería a nada necrofílico.
—Pronto volveremos a abrazarnos amor, ya lo veras — con eso dicho cerró el féretro.
Ahora venía el trabajo difícil, mover el ataúd hasta la cajuela del auto. Empezó arrastrándolo por la tierra, hasta llegar a acercarse al auto. Una vez ahí se preparó para levantar el ataúd y guardarlo. Casi se le cae encima, pero logró hacerlo. Así que una vez, que se aseguró que el ataúd no se saldría de repente, se subió al auto y arrancó.
Ahora con un cuerpo al que el alma de ChanYeol podía regresar, seguía hacer el ritual para transportarse al inframundo. BaekHyun se sentía muy emocionado, pues cada vez estaba más cerca de volver a ver a su amado ChanYeol y tenerlo en su brazos.
[...]
Dejó el ataúd en la sala de estar mientras preparaba el pentagrama y repasaba los materiales que necesitaba.
Ya tenía listo el cadáver de ChanYeol, el objeto preciado, el cual era su anillo de promesa, pensar en eso le provocó tristeza, pues nunca tuvieron la oportunidad de darse un anillo de bodas.
ESTÁS LEYENDO
Querido, Regresaste De La Muerte
FanfictionEn el mes de octubre se cuentan muchas historias de terror y muchas personas se reúnen para contar estas historias. En esta ocasión nuestros protagonistas se encontraron con un pequeño libro que contiene una historia de amor adecuada para estas époc...