El elixir de la libertad

4. El entrenamiento

NARRA ADELA

Cada vez todo el sueño es más largo y lo entiendo menos, espero que algún día logre entenderlo o por lo menos pare de soñar.

Me despierto MUY asustada ¿Por que? Por el sueño. Genial.

Sigo exactamente igual vestida como antes. Con el camisón blanco y voy descalza. Estoy en la habitación de antes, solo que ahora es por la mañana y en la mesa no hay un juego de té, sino un desayuno un tanto peculiar:

1. Un líquido amarillento con unos polvos de color azul

2. Unas rosquillas (cosa que me alivia) pero de color amarillo y rosa fosforito

3. Una especie de pastilla de color azul

Vale, ya es el desayuno raro como para que ahora me tenga que tomar una pastilla, y encima azulada. Encima del sillón puedo ver ropa nueva y en el suelo unas botas que me recuerdan a las que llevan los jinetes.

Termino de desayunar pero no llego a tomarme la pastilla. Me pongo la ropa y al parecer, es de mi talla. Tengo una blusa y una chaqueta vaquera junto con unas mallas vaqueras. Me miro delante de un espejo que había tras unas cortinas de seda rojas. No me queda mal, pero no es mi estilo, no soy yo misma.

Cuando me doy cuenta, entran en el dormitorio Yuri y Árcela y se dan cuenta de que no me he tomado la pastilla.

- ¡Buenos días!-dicen las dos a coro

-¿Por qué no te has tomado la pastilla?-pregunta Yuri un tanto nerviosa

-Por que en nuestro mundo no solemos tomar pastillas de desconocidos- digo yo a media voz

-Y supongo que en tu mundo tampoco te habrán enseñado a luchar contra Concheras ¿Verdad?-pregunta Árcela preocupada, pero Yuri me miraba con tono sarcástico medio riendose

Negué.

- Pues tenemos mucho que enseñarte-dice Yuri con voz firme

-Adela-me pregunta Árcela- ¿Tu tienes algún miedo en particular?

Asiento con la cabeza.

-¿Me puedes decir cual es?- pregunta Yuri

La verdad es que tengo un solo miedo, pero miedo de verdad. Que es lo que aparece en mi sueño, pero como no veo conveniente decirselo, le digo algo que me asusta bastante.

- La cara de la niña del exorcista o eso típico

-Pues mejor será no ponersela de dama de compañía...- le susurra Árcela a Yuri

-¡¿QUÉ?!

- Nada, nada...

-Antes de nada-comienza a decir Yuri- No tienes que ir a por el elixir si no quieres

Me lo pienso.

-¿No lo puede coger otra persona?

-Es que solo tu eres una humana con sangre celestial

-¿Y eso que es?

-Tu apellido es un tanto peculiar: "ROLLEY", no es muy normal. O por lo menos en tu mundo. Existen bastantes seres con sangre celestial, quiere decir, que sus padres son de distintas especies. Pero igual que en tu mundo no creen en nosotros, en nuestro mundo no creemos en los humanos, por eso es bastante raro que un humano tenga sangre celestial

-¿Y de que especie era... Quiero decir, es mi padre?

-Pues exactamente ahora mismo no lo sabemos. Lo averiguaremos más adelante, cuando averigüemos tus dotes, si es que aceptas