Era domingo, ella llamó a Martín para comer. Él estaba sentado en su cama, acomodaba una venda, tenía una herida, tragó en seco. Se dio la vuelta y se fue.
-Qué te pasó? - se atrevió a preguntar cuando están comiendo
-Me asaltaron - respondió y la mente de Gaby divagó al día del hombre borracho. Se negó a aceptarlo.
-No me hagas bromas así Martín, dime la verdad - se alteró más por el recuerdo que por la situación.
-Es la verdad - Martín siguió comiendo, restándole importancia.
- ¿Eres un mentiroso, todavía de que yo hago todo por darte una vida digna, me ocultas las cosas? ¡No puedo creerlo! Creí que teníamos confianza - había algo mal con ella. Solo se estaba desquitando con Martín.
- ¡Si la tuviéramos, me creerías! ¡Si la tuviéramos, me dirías que estás saliendo con alguien! Si la tuviéramos... - no terminó, Gaby no estaba poniendo mucha atención, solo se limitó a negarse.
-No estoy saliendo con nadie - dijo secamente.
-Las flores y chocolates saben que no - se burló.
-No uses ese tono conmigo, ¿qué es lo que te sucede?
-Estas evadiendo el tema... como siempre - se quejó.
-No estoy evadiendo nada, ahora dime que está pasando contigo - si estaba evadiendo el tema.
-Tu nunca estás en casa! ¡Nunca te enteras de lo que sucede conmigo, siempre estoy solo después de llegar de la escuela! ¿No te da una idea de que parece que no te preocupas por mí?
-Quién paga tu escuela? ¿Quién paga la despensa? ¿Quién paga tus gastos? ¡¿Y te dio un techo dónde dormir?! - No venía al caso. Ella lo sabía. Solo no quería sentirse inferior. No de nuevo.
-Y a eso me refiero! ¡Me lo hechas en cara cada que tienes la oportunidad! ¡Te juro que me esfuerzo por ser un buen hijo, pero me tratas como si tu vida fuera una basura gracias a mí! - el corazón de Gaby se estrujó - te he escuchado hablar con tus amigas... perdóname por ser tan mierda de hijo... perdón por arruinarte la vida - fue el tiro de gracia que necesitaba. La dejó rendida, no se movió, solo le gritó.
-A dónde vas?! - no le quedaba más que decir. Era de noche.
-Entonces yo si te tengo que responder? - dijo volteándose para verla parado en el marco de la puerta, ella asintió con una mirada que fácilmente podría apuñalarlo por lo filosa que era - si tanto te interesa, iré a ver a "Un compañero del trabajo" - se burló de ella siendo está la respuesta de la última vez que lo dejó cenar solo - Buenas noches - dijo cerrando la puerta tras sus palabras.
Golpe duro, pero esa vez no había sido mentirá, realmente había tenido que atender un asunto con Alejandro. Ya no importaba, para Martín era una mentirosa. Quería cambiar eso.
...
Irían a comprar un nuevo celular.
Gaby pidió salir temprano. El jefe le dijo que lo consideraría. Apareció en la mañana en su oficina.
-Gaby - la llamó desde la puerta y le hizo seña de que la siguiera.
Como sabes la próxima semana te moverás a las Oficinas abiertas. Escritorio B7, el siguiente lunes se te asignarán tus nuevos deberes, ponte en contacto con Lucia, ella es la directora del departamento, no harás nada sin su autorización. Firma acá y bla bla, conoces el protocolo - le dijo el jefe dándole la una pluma para que firmara. Gaby apenas se dio cuenta de que ya habían pasado sus respectivas últimas dos semanas en su papel de comodín.
-Si... emm... claro... gracias... yo emm... muchas gracias - se sintió mal de que no estaba tan emocionada como se suponía que debía estarlo.
-Ahora vete - le hizo una seña para enfatizar. Gaby se quedó parada ahí - pediste el día libre, ¿no? ¿Qué esperas, una invitación? Mañana a las 7, ahora vete - volvió a hacer la seña.
-Si... yo, justo... muchas gracias - odiaba cuando empezaba a balbucear. Salió volando de ahí. Tuvo que usar el GPS para llegar a la universidad. No recordaba siquiera haber ido. No espero mucho. Ambos se fueron, Martín había sacado 9.1 en su entrega, se sintió orgullosa de él.
Luego ese orgullo se transformó en pánico, alegría, desequilibrio y amor al mismo tiempo.
- ¿Mamá, recuerdas que te hable sobre irme de intercambio?
-Si, lo recuerdo, querías ir a Francia - no sabía a qué venía eso.
-Bueno, si todo sale bien con estas últimas entregas dijeron que no tenían problema en que pudiera empezar el próximo semestre allá - había un dejo de timidez en su voz. Gaby con los ojos bien abiertos.
¿Ahora qué? Martín se iría a Francia. Ella se quedaría acá. Y se quedaría... sola.
Sola.
La idea la aterró, pero ya no iba a ser esa mierda de madre. Tenía que apoyarlo. Y si eso significaba actuar como si fuera feliz, lo haría. Ella podía. Ella debía. Serían 3 años, 3 años y medio. Martín le había cerrado la boca. Ella no habría apostado que lo lograría, y ahora parecía que no quería irse. No lo iba a dejar perder esa oportunidad.
Se relajó lo suficiente para permanecer calmada hasta la casa.
"Sola" sonaba en su cabeza una y otra vez
"Para toda la eternidad"
No quería aceptarlo. Y no lo iba a hacer porque sabía que era mentira.
Abrió WhatsApp, miró la pantalla un muy buen rato, su dedo temblando mientras miraba el chat archivado, y un mensaje.
Quería.
Con todo su corazón quería abrir el Chat.
Lo hizo.
Se dio cuenta de algo.
Cada día.
Desde ese día.
Cada maldito, jodido día.
Un mensaje.
Su corazón se estrujó
No estaba sola
Pero lo había jodido todo
Ya ni siquiera recordaba porque se había enojado.
Pensó dos segundos lo que iba a responder.
Quizá debió pensarlo un segundo más
Solo uno.
Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa nótese que me costó trabajo seguir la línea del tiempo sin que fuera muy repetitiva, espero lo entiendan, no quería súper aburrirlos contando todo dos veces :)
-Herba5
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ФанфикVilla, es un hombre que trabaja de ingeniero en una empresa, tiene mala suerte en general, su suerte: Enamorarse de una mujer con un hijo, ¿Qué más da? Amor es amor y la quiere con todo y todo. -Actualización diaria