Capítulo 2.

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—¿Qué dice la carta, papi? Ya quiero saber —Ji Sung puso una de sus manitas sobre el brazo derecho de Seung Min.

El pequeño ya tenía su pijama puesto y estaba ansioso por escuchar lo que su otro padre les envió por escrito, en especial porque había pasado un buen tiempo desde la última vez que el tío Won Pil volvía con una carta para ellos. Sin embargo, como siempre, Seung Min primero leía todo en silencio, por si acaso había algún tema relacionado a la guerra que pudiera ser demasiado fuerte o delicado para su hijo, sabiendo así que debería omitirlo al momento de leer para él.

El castaño estaba concentrado en las palabras de su esposo.

Seung Min, mi amor:

Lamento mucho no haberte escrito en meses. Me duele el pecho con sólo pensar en lo preocupado que estuviste todo este tiempo al no saber nada de mí.

Tenemos que confiar en que esto acabará pronto. La verdad es que terminé herido tras un enfrentamiento cara a cara con uno de nuestros enemigos y, aunque no me siento con el valor suficiente para darte todos los detalles ahora mismo, a través de esta carta te hago saber que estuve incapacitado por un tiempo. Aún no estoy recuperado por completo, pero ya puedo escribirte. No sé cuál será tu reacción cuando vuelvas a verme, sólo tengo fe en que el médico hace todo lo que puede para que no me vea tan horrible.

¿Cómo has estado? Pienso en ti y en nuestro pequeño Ji Sung todos los días. Los extraño tanto y ansío sostenerlos entre mis brazos de nuevo.

Seguramente le sigues tomando fotografías a Ji Sung todo el tiempo. Es una lástima que no puedas enviármelas, pero te prometo que vamos a imprimirlas todas cuando regrese y haremos una galería en nuestra casa.

¿Puedes enviarme otra carta con su manita estampada con pintura en la hoja, por favor? Recibir sus cartas me mantiene fuerte y a salvo. No te imaginas cuánto los amo.

Estoy deseando con todo mi corazón que nos volvamos a ver pronto.

Un beso,

Hyun Jin.

Seung Min suspiró. Saber que su esposo había sido herido en la guerra lo dejó con una sensación desagradable en su interior, pero no dijo nada al respecto y sólo se concentró en lo importante: él estaba bien, estaba recuperándose.

Finalmente le contó a su hijo qué decía la carta, guardándose la parte del enfrentamiento con el enemigo sólo para él.

—¿A la "senora" Ahn le queda pintura? —Preguntó Ji Sung, feliz al escuchar la petición de su padre—. Me gustó hacer mi mano así —dijo mientras imitaba la acción de colocar su manita sobre una hoja de papel—, yo también quiero hacerlo otra vez.

Seung Min le dio un beso en la frente a su hijo y le prometió que le preguntarían a la señora Ahn a la mañana siguiente.

—Por ahora tenemos que dormir.

Había dos camas en aquella habitación. En una dormían Won Pil y su pareja, Do Woon. La otra era para que Seung Min descansara con su pequeño, a veces le cantaba con voz suave hasta que se quedara dormido y otras veces le contaba muchos de los recuerdos preciosos que tenía con Hyun Jin.

—Papi...

—¿Sí?

—¿Por qué no me acuerdo de mi papá?

—Tú eras muy, muy chiquito cuando él se tuvo que ir, tesoro —le explicó sonriendo de lado y cubriéndolo mejor con una sábana, acercándole después su conejo de peluche favorito, mismo que había sido un obsequio por parte de Hyun Jin—. Pero él sí se acuerda de ti y en verdad lamenta no estar con nosotros y verte crecer, pero sé que te lo recompensará cuando volvamos a casa...

—¿Puedo ver otra vez su foto que se mueve?

Seung Min sonrió, sabiendo que su hijo se refería a un vídeo que tenía grabado en su teléfono, mismo que había sido tomado poco después de que la adopción concluyera de manera oficial. En éste se podía apreciar cómo un hombre pelinegro con una hermosa sonrisa y un lunarcito bajo su ojo izquierdo cargaba a un bebé de unos cuantos meses en sus brazos.

—Hola, Hwang Ji Sung —le hablaba con ternura al pequeño, viéndolo mover sus bracitos y escuchándolo balbucear—. ¿Te sientes feliz por estar aquí con tu papi y conmigo? —Le dio un beso en la mejilla, haciéndolo soltar una risita adorable—. Oh, Seung Min, dime que escuchaste eso —miró hacia la cámara.

—Claro que sí —la voz del castaño también se podía escuchar en el vídeo, era él quien lo había grabado—. Es el sonido más hermoso que he escuchado en toda mi vida.

—Te amamos mucho, Ji Sung.

Hyun Jin dirigió su atención al bebé de nuevo y el vídeo terminó.

—Te amo, papá —le dijo a la pantalla, como si con eso Hyun Jin realmente pudiera escucharlo—. Por favor vuelve pronto.

Seung Min tuvo que morderse el labio inferior para no dejar escapar un sollozo.

Continuará.

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Haré todo lo posible por publicar el tercer capítulo pronto. 😀 ¡Gracias por el apoyo! En verdad significa mucho para mí que tomen algo de su tiempo para leer, votar y comentar.

Sabía que volverías [HyunMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora