Alfa de Luna Llena

Disclaimer: The Legend of Korra no me pertenece, sus excelentes personajes y grandes aventuras son propiedad de Michael Dante DiMartino y Bryan Konietzko... Y de Nickelodeon.

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Alfa de Luna Llena

—En serio Witchvira ¿No te cansas de hacer esto? Lo haces cada puto mes.

—¿Yo? No, para nada. Y lo seguiré haciendo hasta que admitas que tengo razón y que es ridículo lo que haces.

—N-no lo es...

—Oh, vamos Werekorra... ¿Ponerle una vez al mes excusas a tu novia para no verla porque la "papaya" que tienes entre las piernas cambia a "banana" por la luna llena, no es ridículo?

—¡Sabía que no debía decírtelo! - gritó Werekorra a su cellbone, haciendo que Witchvira se alejase del dispositivo móvil del otro lado de la línea- ¡Y ya deja de llamar a mis genitales como frutas!... es raro...

Una fuerte carcajada por parte de la bruja vino del otro lado de la línea y Werekorra volteó los ojos.

—Primero que nada, deberías estar agradecida de que ya no lo llamo "Puppy", "Amiguito" o "Pequeña Werekorrita"-escuchó un gruñido por parte de su peluda amiga y se rió internamente sabiendo que no le gustaban dichos términos, de cierta manera era comprensible porque no tenían nada que ver con la gran realidad que su amiga poseía- Además, no es como que te quedara de otra después de lo del hotel hace un par de meses. Desde ese susto juré nunca más violar cerraduras con hechizos ni entrar sin llamar a ningún lugar en mi horripilante vida... -un escalofrío recorrió la espalda de la bruja- supongo que por eso Ghostopal me mira raro cuando toco la puerta para entrar a nuestra propia habitación.

—Me alegra que mi vergüenza eterna te haya traumado y hecho respetar por fin la privacidad de la gente, Witchvira- Mencionó la loba con voz monótona, poniendo el teléfono en altavoz y dejándolo en la mesita de la sala, mientras ella se reacomodaba en el mueble revisándose la cola cuidando de que no se le haya pegado ninguna garrapata de Kernaga.

Kuvira siguió parloteando en el teléfono mientras una aburrida Werekorra, entre su revisión de pelaje y contestaciones desganadas, se preguntaba el porqué de su mala suerte.

Tanto tiempo ocultándole a todos sus amigos de Monstruopublic City, su secreto... y vino su mejor amiga a joder el asunto por completo. Aún recordaba con horror esa noche de luna llena.

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-Flashback-

Todo el equipo de Rugby de la Universidad de Monstruopublic City había asistido a otro estado por un partido. Habían arrasado al otro equipo con una victoria aplastante y su participación fue tan buena en este partido, uno de los últimos puesto que estaba a punto de graduarse de la Universidad, que los cazatalentos le dieron varias propuestas para los equipos no solo de la región donde desde hace un par de años había venido a vivir por la beca de intercambio de excelencia deportiva; sino también hubieron propuestas tentadoras de las tierras de los Nómadas Levitantes, de la Nación Inferno, del imperio de las Esfinges malditas e incluso de su propia tierra natal, la Tribu de las Lagunas Negras del Sur. Sin embargo, ella ya se había decidido por permanecer en la ciudad, aquí estaba ahora su vida, sus amigos y su novia.

De igual manera, por la alegría de haber ganado y ya que era su última noche en el hotel, el equipo quería celebrar... incluso la entrenadora Linotaura había accedido a que festejen con tal de que no bebieran en exceso y todas se levantaran a la hora acordada para coger el spookyplane de regreso... sin embargo Werekorra declinó la oferta.