•6•

372 40 7
                                    

Mi corazón empezó a latir rápidamente, por dentro estaba demasiado emocionada y feliz, pero no quería que lo notara, al menos no tan pronto.

-¿En nosotros? —dije tratando de ocultar mi nerviosismo.—

-Si Bri, hay muchas cosas de nosotros, de nuestra amistad, que me han inspirado —sonrió.—

Nuestra amistad, eso es cierto, tal vez en algún punto yo llegué a confundir las cosas, pero al final del día, era sólo una amistad.

-Cierto —sonreí de regreso.— Me encantaron

-Ahora puedo dormir tranquilo —suelta una pequeña risa.— Quería saber tu opinión, y ver tu reacción en persona

Flashback

-¿Crees que es buena la melodía? —Niall dejó la guitarra a un lado y puso toda su atención en mí.—

-Me encanta —sonreí.— Tiene que estar en alguno de tus álbumes —él rió.—

-Eso me encantaría, ¿te imaginas? —ambos suspiramos.— No sé qué haría sin ti, tú opinión es muy importante para mí

-Basta —dije apenada.— No es para tanto, sabes que me encanta escucharte cantar y tocar la guitarra

-Hablo en serio —dijo con una enorme sonrisa.— Antes le pedía ayuda a mi mamá, pero estos años, a veces ni le enseño las canciones —yo lo miré atenta.—

-Pensé que se las enseñabas antes —o eso creía.—

-Digamos que hay algunas letras que me da un poco de pena cantarlas frente a mi madre —ambos reímos.—

-Entiendo —asentí entre risas.— Por cierto, te traje un regalo —musité apenada.—

-¿Un regalo? —me miró ansioso.—

-Bueno, es algo muy pequeño, pero significativo —él asintió sonriente.—

-No debiste —yo negué rápidamente.—

-Lo vi y pensé en ti, espero te guste —saqué una mini cajita de terciopelo y se la entregué, Niall me miraba sin entender nada, con sumo cuidado abrió la caja, su cara era oro puro.—

-Brianna, no es cierto —dijo sonriente.— Es perfecta —saltó a abrazarme, inundando mis fosas nasales con su perfume tan varonil.—

Hace unas semanas, navegando por internet, encontré una plumilla con la bandera de Irlanda en forma de corazón, sabía que Niall la amaría, además de que días atrás se había quejado de que necesitaba una plumilla nueva, era el regalo perfecto.

-Creo que nunca la usaré —yo lo miré ofendida.— No quiero que se rompa o se raye, es perfecta

-Niall, para eso te la regalé, para que la puedas usar —dije obvia.—

-La utilizaré en ocasiones especiales, ¿te parece? —yo asentí orgullosa.—

-Me agrada la idea —ambos sonreímos satisfechos.—

Fin flashback.

-¿Quieres? —preguntó Niall sacándome de mis pensamientos.—

-¿Perdón? —lo miré un poco desconcertada.—

-Que si quieres ir a dar una vuelta —yo asentí incorporándome.— Hay tanto que platicar, quiero saber más de ti

-Seguro, vamos —sonreí y salimos del cuarto.—

This TownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora