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Mi mamá desde pequeña me había enseñado a no escuchar conversaciones ajenas, ya que es de muy mala educación, pero era imposible esta vez, así que bajé y me encerré en la habitación, no tenía ganas de estar aquí, podría tomar algún taxi e irme, pero ni siquiera sabía si pasaban taxis por aquí.

Decidí dormir un rato, porque sabía que si me ponía a pensar de más, tomaría mi maleta y me iría, no me sentía triste, sólo un poco celosa, tal vez.

(...)

-Hola —la voz de Niall hizo que abriera mis ojos.— Perdón, no te quería molestar, sólo que me dijo Margot que no has comido —sonríe de lado.— Así que me atreví a traer la comida

-Cierto —susurré.— Gracias —me senté en la cama.—

-¿Pasa algo? —negué.— Bri, háblame, por favor, te conozco —se acercó a mí.—

-Nada, sólo que ya me quedaron en claro algunas cosas —me levanté para ir al baño.—

No quería discutir con Niall, ni mucho menos que se enterara de mis celos, aunque si es su ex, con justa razón desconfío.
Al salir pensé que ya no estaría, pero era obvio que seguiría ahí hasta saber qué es lo que tengo, suspiré al ver que había puesto la comida en la mesa de noche, realmente quería hablar.

-No me moveré de aquí hasta que me digas —me miró fijamente.— ¿Qué es lo que te quedó claro?

-Niall tienes cosas que hacer, mañana es tu concierto —él me mira confundido.—

-¿No me dirás? —negué.— Bien —se levantó y caminó hacia a mí, me tomó de las piernas y me cargó en su hombro.—

-Niall basta —grité enojada.—

-Pararé hasta que me digas —me aventó a la cama y empezó a hacerme cosquillas.—

-¡NIALL YA! —odiaba las cosquillas.—

-¿Perdón? No te oigo —reía divertido.—

-BIEN —grité desesperada.— Te diré

-Te escucho —me sonrió victorioso.—

Era muy bajo al usar la táctica de las cosquillas, pero le funcionaba y por eso es que la odiaba.

-Por Molly —Niall me miró aún más confundido.—

-¿Molly?

-Si, tu ex —suspiré fuertemente.—

-¿Ella qué tiene que ver? —alzó una ceja.—

-¿Qué tiene que ver? Todo, Niall —me paré de la cama y me crucé de brazos.—

-Pero no entiendo Bri, ¿de dónde la conoces? ¿Te habló?

Me sorprendía lo bien que actuaba, supongo que le gustaba hacerse el loco.

-No seas cínico, ella vino —le respondí con obviedad.—

-¿Cuando? ¿Margot te dijo? —negué.— Entonces no entiendo, tiene meses que no la veo

-Niall vino hace rato, yo la recibí —hablé desesperada.—

Su mirada se volvió divertida, es lo que me hacia enojar más, que no le diera la misma importancia que yo le doy al asunto.

-Era Julia —me sonríe.— No es mi ex, es mi amiga, mi colega, es cantante también, estamos trabajando en algo —me sentía la más estúpida en ese momento.—

-Oh —susurré.—

-Julia Michaels —sonrió.— Es mi amiga, nada más —se acercó a mí.— Cuando tengas alguna duda, házmela saber

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