— ¡Ya, Sofia! —Me voltee para mirarla. —Me tienes cansada, ya basta. ¿Vale? —Dije fastidiada.
—Respóndeme la puta pregunta. —Exigió, me miraba directamente a los ojos.
—Tú sabes la verdad, ¿Si? Sabes como soy yo, así que no hace falta que te preocupes.
— ¿Preocuparme yo? —Río. —No quiero volver a verte con esa tipa. —Dijo seriamente.
— ¿Qué? —Exclamé. —Estas llegando al punto, Sofia. Me estas colmando la paciencia. No tienes por qué decirme que hacer o no hacer. Y te aviso de una vez, que si quiero hacerlo con Lauren todo el día y toda la noche, en todas las posiciones, y lugares que sea, pues lo hago. Porque lo que tu pienses o quieras me tiene sin cuidado. —Grité.
Sofia empuñó sus manos, y cerró sus ojos, su rostro se formó tenso.
— ¡Eres una puta Camila! —Gritó fuertemente, temblé al escucharla hablar así. — ¿Acostarte con ella? ¿Enserio? —Negó, y me miró amenazante. —No pienso dejar que tú y esa tipa tengan nada.
—No tenemos nada, Sofia. Cálmate.
— ¿Qué me calme? Te voy advirtiendo de una vez que voy hacer todo lo posible para hacerle la vida un infierno a esa maldita nerd de mierda.
— ¿Por qué la odias tanto?
— ¿Qué acaso no lo sabes? Odio a las chicas como ella. Cada que la veo quiero vomitar sangre, es horrorizante tenerla cerca y verla contigo es una pesadilla.
—Ya deja de ser tan estúpida Sofia. —Exclamé furiosa. —Lauren es una buena chica.
—Déjame adivinar, sus flujos mató las pocas neuronas que te quedaban. —Dijo descaradamente, la desconocía. ¿Cómo era capaz?
Alcé mi mano, y la llevé rumbo a su mejilla, y pasme una fuerte bofetada. La palma de mi mano quedo ardiendo.
—No seas baja, ¿cómo te atreves a decirme eso? Soy tu hermana. —Dije ofendida.
—Las cosas son como son, sabes que soy clara y digo lo que pienso. —Se volteó y caminó hacia la puerta. —Te advierto que esa chica va a sufrir si sigue contigo. —Abrió la puerta, y salió.
Caí en la cama rendida, Nunca había peleado de esa manera con Sofia, siempre nos habíamos llevado muy bien. Ella no tenía razón para tenerle tanto odio a Lauren. No entendía porque le fastidiaba verla. Lauren era una buena chica, era diferente a todas, y eso me estaba comenzando a gustar. Su forma de ser, su forma de tratarme, todo lo que hacía. No era como las chicas comunes, ella era especial, y yo de verdad le importaba, o al menos eso pensaba.
Todo me tenía tan confundida. No tenía claro lo que sentía, ni lo que quería. Me dolía y mucho, porque quería tomar una decisión y saber qué hacer, pero tenía que pensar mejor las cosas, no podía cometer un error.
Pero si de algo estaba segura, es que antes que todo iba a logar que Sofia y Lauren se llevaran mejor, eso me ayudaría a tomar una decisión.
**
Narra Lauren:
—Y entonces la hamburguesa se abría, y comenzaban a salir bailarinas, yo estaba sufriendo porque ahora no podría comerme la hamburguesa, se veía tan apetitosa. Pero entonces llegó una salsa gigante y aplastó la hamburguesa, la salsa de la hamburguesa me cayó en el rostro. Y la tapa de la salsa se abrió y entonces vi que Miley Cyrus salió de ella, y comenzó a cantar We can't stop, estaba llena de salsa por todos lados, y… —La interrumpí.
—Espera Vero, ¿qué? —Dije confundida.
—Déjame terminar Lauren. —Hizo una pausa breve. —Entonces, luego de todo eso vi que Justin Bieber salía de una pizza gigante, y entonces venía a mí, y me daba un autógrafo, y cantaba conmigo Baby. Oh por dios Lauren, fue muy emocionante.
—Vero…. ¿Estas drogándote? —Pregunté preocupada.
—Fue un sueño, Lauren. ¡Fue fantástico y a la vez horrorizante porque no pude comer nada!
—Fue un sueño extraño entonces. —Dije.
—Lo fue, Lauren. —Suspiró. — ¿Y tú como has estado? —Preguntó.
—Bien, solo que no he podido verme con Camila, hace dos días no la veo, es desesperante, y además de eso estoy confundida.
— ¿Por qué?
—El día en el que fui a su casa por última vez, cuando salí de su habitación, me di cuenta de que se me había olvidado mi suéter. Así que subí y escuché una conversación entre ella y su hermana, la verdad no la escuché muy clara porque la puerta estaba cerrada pero pude escuchar que su hermana me odia, y además le dijo que era una cualquiera por querer tener algo conmigo, y escuché algo sobre una apuesta pero tuve que irme porque mi celular comenzó a vibrar, y podían darse cuenta de que las estaba escuchando, ya sabes que después de vibrar tres veces comienza a sonar.
— ¿Y apuesta de qué?
—No lo sé, eso me preocupa. Y no la he visto en dos días, su hermana la lleva a casa después del colegio, seguro con las idiotas de Alexa Ferrer y Lucy Vives.
— ¿Ya la llamaste?
—No, me da vergüenza, ¿qué tal que este molesta? No quiero parecer una acosadora. Cada que tomó el teléfono para llamarle cuelgo en cuanto empieza a titilar.
—No hace falta decirte que eres una tonta. Debes llamarla, seguro está pensando que solo la utilizaste para… ya sabes, perder tu virginidad, y eso que no terminaron.
— ¿Tú crees que esté pensando eso? —Dije preocupada.
—Si. —Respondió.
—Oh por dios, esto está mal, no quiero que piense eso. —Suspiré. —Le mandaré un mensaje.
—Hazlo, me llamas y me cuentas que te respondió, ¿Vale?
—Claro, hablamos al rato. —Colgué.
Cogí mi celular el cual estaba puesto en la mesita de noche, y fui a la opción mensajes para poder escribirle uno. Dude un poco sobre que escribirle, pero al final me decidí por: “¿Podemos hablar?” Oh por dios, creo que soné muy seria. Demasiado tarde, ya había enviado el mensaje.
Esperé unos minutos, y no respondió. Nada. Me puse nerviosa, caminé de un lado a otro por mi habitación con el celular en la mano, hasta que tocaron la puerta.
— ¡Lauren! —Mi papá gritó.
Caminé, y abrí la puerta, para luego ver a mi papá acompañado de mi vecina.
—Camila te necesita. —Dijo mi padre, y se marchó apurado, estaba viendo el partido.
La miré nerviosa.
—Hola Lauren. ¿Puedo pasar? —Sonrió.
—Hola, claro, adelante. —Me hice a un lado, ella entro hasta el fondo, y yo cerré la puerta.
—Fue un buen recibimiento el hecho de que estés así. —Sonrió. Mirando mi blusa que dejaba a la vista mi estómago.
—Oh. —Reí. —Es que tenía calor. —Me acerqué a ella.
— ¿Querías hablar conmigo? —Preguntó mirándome.
—S-sí, quería verte. —Pase la mano por mi cabello.
— ¿Enserio? Yo también. —Me abrazo de repente, correspondí a su abrazo.
—Te extrañe. —Susurré, ella se alejó lo suficiente para mirarme a los ojos.
—Sólo fueron dos días. —Río, miró para un lado, exactamente para la pantalla de mi portátil. — ¿Estabas estudiando? —Alzó una ceja.
—Sí, pero ya iba a terminar.
Se alejó de mí, y caminó hacia mi escritorio donde estaba mi portátil.
— ¿hidrostática? —Me miró.
—Sí. —Me acerqué.
—Yo lo único que he podido estudiar, es la opción de volver hacer cositas malas contigo. —Susurró, mirándome fijamente. — ¿Quieres? —Volvió acercarse, poniendo las manos en mis mejillas.
—Sí, pero… antes que nada quiero hacerte una pregunta. —Tragué saliva.
— ¿Si? ¿Qué pregunta? —Frunció el ceño.
—Bueno, es que… quisiera… quisiera pedirte que… —Suspiré profundo. — ¿Quieres ser mi novia?
La expresión de su rostro cambió completamente, su rostro se tornó tenso y apartó sus manos de mi.
—Lauren yo…-
-
-
Chan chan chaaaaan, bueno queria avisar que saldre de viaje esta semana, tal vez no pueda actualizar hasta cuando regrese o tal vez si... ya veremos, hay que mantener la calma :3
¿Que le dira Camila?
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Enamorada de mi Vecina -Camren Adaptada
FanfictionEnamorada de mi Vecina Ella es única, ella es sensual, ella es provocativa, ella hubiera podido tener cualquiera a sus pies, pero la escogió a ella, a la más inocente, a la menos indicada. Camila Cabello es una chica hermosa de 17 años, la nueva ve...