❝ Idiot Alpha Stuff ❞

Let's start the journey

─¡Cinderace usa ataque rápido!─ Gritó el Omega, quién trataba de atrapar un pequeño Emolga que descansaba en los arbustos, antes de ser encontrado por el aspirante a profesor.

El ataque fue esquivado por el pokémon tipo eléctrico, Goh gruñó por lo bajo al ver que Emolga regresaba con un impactrueno directo a su compañero. ─¡Cinderace usa balón ígneo!─ Su pokemón hizo nuevamente el ataque, logrando esta vez, impactar contra Emolga.

Ash, quién solo observaba la pelea bajo la sombre de un árbol, no muy lejos, le hacía gracia ver a su amigo luchar tan desesperadamente por conseguir ese pokémon. Obervaba de igual forma a su Lucario y Pikachu, quienes se mantenian atentos a lo que el moreno fuera a hacer.

Ash formó inconscientemente una sonrisa, al sentir el olor natural del Omega impactar contra su nariz. Al solo recibirlo reconoció que su amigo estaba más que emocionado; y en lo personal, él también, aún más cuando el moreno desprendía ese aroma en cada una de sus batallas. Un pequeño detalle le hizo cambiar su sonrisa a una carcajada, al darse cuenta del intento fallido del pelinegro menor.

─ Muy bien...¡Pokebola ve!─ Gritó lanzando el pequeño objeto hacía Emolga, que trataba de levantarse nuevamente, lanzando en el proceso el objeto directo al rostro de Goh. El moreno volteó hacia donde venían las risas. Con un sonrojo y un puchero, le dio la mirada más desaprobatoria que tenía al de ojos café.

—¿No quieres que te de una mano?— cuestionó, al notar el ligero cambio en el aroma del Omega. Sin embargo, aun se mantenía riendo.

—A penas estoy empezando— dijo decidido, retomando su batalla contra el pokemón eléctrico antes de que este huyera.

Con un par de ataques más, el pequeño pokemón salvaje fue debilitado. El moreno vio su oportunidad y lanzó otra bola a su objetivo, quien aun trataba de levantarse. Pero fue en vano, la pokebola ya le había impactado y encerrado, fue una captura exitosa. ─ Bien, ¡Acabo de capturar un Emolga!─ gritaba el Omega, emocionado.

─ ¡Muy bien, Goh!─ Está vez fue Ash quién ánimo a su amigo, el Alfa se acercó rápidamente con una sonrisa. Olvidando el asunto anterior. ─ Eso fue genial─ dijo mientras sonreía. Ambos siguieron con su camino, Ash riendo mientras veía a su amigo tratando de encontrar otro pokémon.

Por un momento dejó que aquel olor dulce a rollos de canela, intensificado por la euforia del momento, llenara sus fosas nasales y lo relajara. Pensó, en el momento en que se sentió tan atraído por el Omega, ¿Podría ser admiración? ¿Curiosidad? O simplemente.. ¿Se sentía cómodo con él y confundía todo?Podría ser eso.

Le gustaba en la forma tan dedicada en la que Goh atrapaba a los pokémon, pero habia veces en las que no podía y reprochaba por no poder atraparlos, le causaba gracia y ternura en como el menor reaccionaba.
Sin duda tenía mucha energía y no se rendía tan fácilmente. Le recordaba un poco a él en cierta forma. Ash se sentía de alguna manera atraído y confundido, ¿Así se suponía que un Alfa se sentía con los Omegas?
Pero, de ser así, ¿Por qué no llegó a sentirse así por alguna de sus amigas Omega, como Misty o Serena?
O en algún caso, con algún otro conocido del mismo rango que ellas. Quizá no era el género o el rango, simplemente era Goh.

Goh sin duda resultó ser un Omega diferente en muchos sentidos, él no solía actuar como los o las demás. No necesitaba de constante atención, no tenía necesidad de buscar protección, entre otras cosas que sus anteriores amigas hacían y que aveces, le frustraban un poco. No lo mal interpreten, las quiere y está al corriente de ellas, pero habia algo en Goh que ─¿Ash?─ Le hacian sentir muy confundido, pero Goh solo era su amigo, no podía y no quería incomodar al Omega joven.
Maldita adolescencia y sus hormonas.

─¡Ash!─ Era Goh, quién parecía estar enojado. ─ ¿En que pensabas? Te llamé muchas veces ─
─ ¡Lo siento! Descuida, no pensaba en nada que tuviera importancia.─ Dijo con una risa nerviosa, Goh alzó una ceja confundido, pero siguió avanzando, ignorando el comportamiento del Alfa.

Goh, por su parte, siempre agradeció el haber conocido a Ash y acoplado tan bien, que hasta sus 16 años aun seguian conservando viejas costumbres de cuando niños.
Ash era un Alfa enérgico y un tanto testarudo, pero perseverante. Con él nunca habia tenido problemas como con otros típicos Alfas que se le insinuaban o querían marcar su olor sobre él. Ash era respetuoso.

Él le dejaba en claro que podía ayudarlo cuando se lo pidiera, pero lo dejaba resolver sus asuntos solo. Ketchum sabia que era tan capaz como cualquiera, aunque se le hacia adorable que nunca se alejara de su lado por si las dudas.

—Con este nuevo pokemón, mi lista de la región Hoenn está completa— decía, viendo en efecto los espacios ya llenos de su PokeDex. —Ya tengo de la región Galar, Kanto y Johto—

—Has capturado muchos desde que comenzaste— felicitó al ver la lista de 3 regiones y sus ciudades ya completa. —El profesor tendrá que construir un tercer parque para los nuevos pokemón que atrapaste en este viaje—

—Y con cada pokemón que atrapo y estudio, mi meta de ser un Profesor pokemón está más cerca que nunca— decía, abrazando a su Inteleon, quien respondia gustoso. Y con cada feromona que Goh emitia sin darse cuenta, le era más difícil a Ash no querer estar pegado a él todo el tiempo. Ketchum también intentaba controlarse, para que su Alfa no respondiera e intensificara su aroma.

Así que cambió de tema, una vez se subieron al tren para regresar al laboratorio. —Mis prácticas con Lionel van cada vez mejor. Dice que si continuo así me pondrá a mi a luchar contra su próximo retador— habló, junto a un Pikachu igual de emocionado.

—Ash, eso es estupendo. Estoy muy orgulloso de ti— comentó, con un brillo sincero en su mirada. Antes esto, el Ash infló su pecho. Su Alfa había respondido al alago del pequeño Omega y se sentía orgulloso de haber llamado su atención con tal logro.