Instintos

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No tenia idea de en que momento había encendido su computador, ni mucho en que momento había llamado a su amigo. Así que ahora tenia al Beta en línea, saludandolo con la jovialidad que lo caracterizaba.
Quizá solo necesitaba hablar con alguien sobre lo extraño que le hacia comportarse su Alfa, pero no podia soltar sus preguntas así por así; además, le daba un poco de vergüenza admitir su comportamiento infantil anterior.

El nieto del profesor Oak habia iniciado la conversación como cualquier otra, extrañado de que Ash le hablara a tales horas, pero igual no desperdiciaría la oportunidad de saber como se encontraba Ketchum.
Oh bueno, si a esto se le podia llamar conversación.
Ash se esforzaba en prestar atención a lo que Gary le contaba, pero le era imposible cuando cierto chico moreno ocupaba la mayor parte de su mente.

Gary paró unos segundos. Esto no fue notado por el Alfa, así que en efecto el Beta supo que no estaba siendo escuchado. Ash era despistado por naturaleza, pero esto era demasiado.

Descubriría la razón de la mirada perdida del pelinegro.

—¿Entonces te parece bien?—
Solo recibió un "Ah si, Ajam" del contrario, a lo que susurró "No puede ser"

Negó con un poco de fastidio para por fin ganar la atención de su amigo con: —Me reparé el cabello la próxima semana—

Ash finalmente dejó de ver a la nada, para mirar a Gary con desconcierto.
—¿Estás bromeando, verdad?—

—Obviamente amigo, ¿Qué te pasa?— cuestionó. —Has estado muy distraído. Más de lo normal—

—No sé de que estás hablando— fingió una sonrisa, a lo que el otro lo miró fijamente. Como buscando algún indicador de mentiras.

—Mjm, definitivamente te pasa algo. Confiesa— Oak siempre habia sido muy directo.

—Nunca pensé que diria esto pero, ¡Odio ser un Alfa!— respondió agitado. —O más bien, odio no entender nada de esto. ¿Son los instintos acaso?—

—¿Sabes que?, ya me perdiste — confesó, no estaba comprendido mucho. Si tan solo fuera más específico. —¿ De qué estamos hablando en primer lugar?—

Pero el de ojos café le ignoró, mientras seguía desahogándose. —Y no quiero arruinar más nuestra amistad de lo que ya lo estoy haciendo —

El Beta asentía, ante esa palabra clave. Ya estaba comprendido por donde iba el asunto.

—Pero, aun no logro entender el "¿Por qué?"— apoyó su cabeza completamente en el respaldo del sofá, rendido. —¿Por qué no me gusta percibir el olor de otro Alfa mezclado con el suyo?, ¿Por qué me molesta el imaginar que su cuello muestre una marca que no sea la mía?—

—¿Y estos sentimientos son recientes?— preguntó, aun procesando la idea de que el aprendiz a Maestro pokemón por fin se haya fijado en alguien. Porque siendo sinceros, ya tantas amigas y ninguna novia era algo extraño para él; aunque tomando en cuanta la personalidad de Ketchum, talvez no era difícil de creer.

Pero debía saber, si ya conocía a esa chica o lo habia cautivado apenas. Sea quien fuere, debia felicitarla por domar al fin a su hiperactivo amigo.

Ash lo pensó unos eternos minutos, antes de responder a la pregunta del castaño. Suspiró y se sinceró por completo. —La verdad, ya hace un par de años que lo supe. Sin embargo, decidí ignorarlos hasta ahora —

—Perfecto, admitirlos es un gran avance— felicitó, pero el Alfa interrumpió algo molesto.

—Pero admitirlo no hará la gran diferencia. ¿Qué haré después?, ¿Decirle y esperar a ver que pasa?— decia, pasando su palma sobre su frente.—¿Qué me garantiza que también me quiera?, ¿Qué pasará si no?—

❝ Idiot Alpha Stuff ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora