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— Ocurrió un accidente en el centro comercial, un niño recién presentando su quirk. Lamentablemente Todoroki resultó afectado, aún no sabemos exactamente lo que hace así que debemos esperar a que despierte. Se quedará en los dormitorios hasta que el efecto termine.
Frente a ellos se encontraba su profesor cargando a su compañero inconsciente. Se veía tranquilo, su cabello bicolor cayendo sobre su frente, la boca entreabierta y su respiración calmada, nada se veía diferente en él.
— Dejenlo descansar un rato, deben avisarme cuando despierte, iré a hacer el informe y a hablar con la familia de Todoroki. Cuidenlo y no hagan nada tonto —. Dirigió una mirada severa al grupito desastroso de su clase.
— ¡Sí Sensei!
— Yo personalmente, como delegado de la clase me comprometo a velar por el bienestar de Todoroki-kun hasta que despierte y se encuentre en óptimas condiciones.
— Espero que así sea.
El mayor se fue dejando sobre el sillón al adolescente. Todos rodearon al bicolor curiosos, menos Bakugo, él no tenía interés, y aunque lo tuviera, no se acercaría para formar parte del montón de extras, según él.
— Todoroki-San no luce diferente.
— Quizás el kosei todavía no hace efecto o necesita activarse de alguna forma, kero.
— Aunque quizás no sea un kosei de mutación y tenga que ver con la forma de actuar. Pudo haber eliminado sus recuerdos o cambiar su personalidad, ¿cómo sería Todoroki-Kun con una personalidad distinta? Pero también pue- —. La castaña lo interrumpió tocando su hombro.
— Deku-Kun, estás murmurando.
Su rostro se pintó de rojo y rápidamente se cubrió con ambas manos en un vano intento por disimular la coloración en sus mejillas.
— Lo siento, Uraraka-San.
— Esta bien, Deku-Kun.
— Deberíamos dejar a nuestro compañero descansar tranquilamente y no perder el tiempo, retomen sus actividades.
Luego de que el delegado casi los obligará a despegarse del sillón la mayoría continuó con sus actividades y algunos se dispusieron a descansar el resto del día.
— Deku-Kun ¿me ayudas a preparar algo para cuando Todoroki-Kun despierte? Seguro tendrá hambre.
— ¡Claro Uraraka-San!
—❤︎—
Las puertas del ascensor se abrieron acompañadas del timbre que indicabaque había llegado a su destino, siendo opacado por el sonido de los disparos que vení an de la televisión. bajó a buscar algo para comer en la cocina y lo primero que vio al entrar fue a una parte de sus compañeros bañados en harina.
— Deku-Kun, la masa se ve algo rara y...verdosa.
el rostro de Izuku se volvió a pintar de rojo, quizás si debió aceptar las clases de cocina de su madre.
— ¡Hey Blasty! ¿Nos ayudas a hacerle un pastel a Todobro? Después de todo, tú sabes cocinar muy bien.
— No pienso hacer una mierda por ese bastardo, así que no insistas.
De pronto Denki entró en la cocina bastante exaltado y con una expresión preocupada en el rostro.
— ¡Chicos, vengan rápido, algo malo le pasa a Todoroki!
rápidamente salieron corriendo detrás de Kaminari, siendo seguidos por Bakugo un poco más por detrás.
Lo primero que pasó por la mente de Izuku fue el kosei del cual no tenían ninguna información y podría ser cualquier cosa.
Al llegar se encontraron con mina y sero intentando despertar a shoto mientras que tenya intentaba mantener tranquila al resto de la clase.
El bicolor se veía intranquilo, sudaba y pequeñas lágrimas bajaban por sus mejillas. Se movía inquieto y pequeños sollozos escapaban de sus labios.
— ¡De pronto comenzó a alterarse! Intentamos despertarlo pero no pudimos —. Exclamó Mina nerviosa.
— Tranquila, lo intentaremos de nuevo y seguro estará bien.
Empezaron llamándolo suavemente para que despertara tranquilo, terminando agitándolo con brusquedad y gritando su nombre. Eso sólo lograba que se encogiera más en su lugar y temblará.
El grito de un niño resonó en toda la habitación haciéndolos voltear inmediatamente, alterados por las recientes emociones.
En una esquina se veían unas siluetas que los dejaron petrificados. Era su compañero, se veía pequeño y estaba siendo quemado en el rostro con agua hirviendo por una mujer de cabellos blancos.
Quedaron en silencio viendo la escena completamente horrorizados, los gritos de la mujer no se hicieron esperar. Pedía perdón mientras dirigía palabras crueles hacia sí misma y las lágrimas bajaban por sus mejillas, a la vez que intentaba arreglar lo que había hecho utilizando el frío del hielo, su particularidad supusieron.
Dos de los presentes ya tenían conocimiento de ese hecho, pero el haberlo visto frente a sus ojos era aún peor que escucharlo.
El cenizo no perdió tiempo viendo como la piel de su compañero era dañada por el agua. Lo tomó de los hombros y lo sacudió violentamente gritándole que despierte, sacando de su trance al peliverde que comenzó a llamarlo desesperado de igual forma.
Las iris bicolor se abrieron de repente, estaba asustado y su respiración era agitada, estaba mareado y perdido entre tanta gente rodeándolo, pero la sensación vívida del agua chocando con su piel y los gritos de su madre aún retumbaba en su cabeza. Los temblores en su cuerpo se detuvieron pasados unos minutos en los que Izuku lo calmaba acariciando sus cabellos y diciéndole algunas palabras en su oído.
Iida estaba por llamar a Aizawa para que pusiera orden y se llevara a sy compañero a la enfermería cuando una gruesa voz sonó a sus espaldas.
La mirada de Shoto cambió en segundos y comenzó a apretar con fuerza la mano que Izuku le había dado hacía unos minutos. No quería volver a ver la imagen que lo atormentaba en sus recuerdos y lo perseguía en sueños contaminando todo de negro.
