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Recovery llegó unos minutos después que Tenya. En cuanto entró a la sala se encontró con Todoroki llorando una vez más agarrándose fuertemente de la manga del uniforme del presidente.
Esta vez no quería ver lo que pasaba, podía oírlo pero no iba a voltear. Debía ocuparse del adolescente en ese momento.
— Joven Todoroki necesito que se calme para poder examinarlo —. La heroína se acercó a la camilla lentamente, no quería sufrir alguna herida si sus poderes se llegaban a activar nuevamente.
Todoroki comenzó a tirar de su pelo con su mano libre, mientras lloraba. Soltó la tela que agarraba con fuerza y llevó su mano al lado izquierdo de su rostro y comenzó a rasguñarlo clavando las uñas en su piel provocando que se tornara roja, fue detenido por Iida que sostuvo su mano con fuerza alejándola de su cara evitando que siga hiriéndose.
No quiere ver nada de lo que ocurre entre esas cuatro paredes solo quiere que el pasado dejé de atormentarlo, quiere descansar.
Una vez que su mano fue liberada se echó en el colchón y se hizo bolita sobre la camilla buscando protegerse de cualquier sonido exterior.
Iida veía con pena a su amigo, ahora comprendía el porqué tenía cierto rechazo hacia su padre.
—❤︎—
— ¡Fuyumi, el teléfono! —.
— ¡Atiende tú, yo estoy haciendo la cena! —.
El albino bufó con fastidio pero no desobedeció, su hermana estaba cocinando especialmente para él, incluso antes de la hora de cenar. Aún se podían ver los rayos del sol a través de la ventana.
Se levantó con pereza del piso de tatami y bajó de la misma forma.
Tuvo que bajar corriendo las escaleras al escuchar el teléfono sonar nuevamente, su hermana lo había regañado por no haber atendido antes y haberlo dejado pasar sabiendo que puede ser algo importante.
— Casa Todoroki, ¿Quién habla? —.
— Buenas tardes, soy el director de U.A., necesito hablar con la persona responsable del joven Shoto Todoroki —.
¿Una llamada de la escuela? ¿Qué hizo su hermanito para que tuvieran que hablar con el viejo? Generalmente hablaban con Fuyumi ya que su padre casi siempre estaba fuera de casa.
— Un momento por favor —. Dejó el teléfono descolgado sobre la pequeña mesa y fue en busca de su hermana.
— ¿Quién era? —.
— Es de la escuela, quieren hablar con el viejo sobre Shoto, supongo que tú atenderás la llamada —.
— Si voy, cuida que no se queme —.
Limpió rápidamente sus manos, caminó hasta la sala y posicionó la bocina en su oído.
— Buenas tardes, soy la hermana mayor de Shoto, ¿ocurrió algo? —.
