30 de abril 2015
Escribo para mí.
Hacia frio, la cafetería no está muy lejos de la oficina, para ser honesto es muy linda, algo vintage, como solemos reírnos al decir esa palabra en los descansos. Zayn y yo siempre solemos ir a comprar café a ese sitio, pero él ha estado un poco ocupado estas semanas, supongo que ser arquitecto no es el trabajo más fácil del mundo, pero él es feliz haciendo lo que hace.
Realmente ya no tenía que volver a la oficina, mi turno había acabado y el café solo era un pretexto para encontrarme con Zayn. Él tiene su propio despacho con un par de amigos más, pero por ahora son algo pequeños, así que lo ayudo a ahorrar sin ser excesivo, con el café o la comida, me gusta comer con él, solos, donde podemos hablar de libros; el ama leer.
La próxima semana uno de sus autores favoritos vendrá en Londres, he estado esperando por esto, he planeado sorprenderlo, llevarlo a la firma de libros, que el autor ponga de su puño y letra con amor para Zayn, que con el peso de esas palabras espero que lo entienda y aun si no es así yo mismo se lo diré, no le tengo miedo al amor, no cuando sé que es a él a quien mi corazón reclama.
La verdad es que he estado enamorado de Zayn desde hace mucho tiempo, pero sé que él no me ama de la manera en la que yo lo hago, jamás se lo he dicho, las personas a nuestro alrededor lo saben, claro que lo saben, resulta obvio para ellas pues no puedo verlo de otra forma en la que mis ojos no se iluminen por su sonrisa.
Mi amor por él comenzó en el verano de 2012, tal vez estuve enamorado incluso antes de notarlo, recuerdo que él y yo viajamos a París , el viaje fue horrible, no teníamos suficiente dinero pero quisimos viajar solos, comíamos en los lugar más escondidos del país, dormíamos en una sola cama, en un hotel menor a tres estrellas, lo único bueno y gracioso fue cuando visitamos La torre Eiffel, en todo el viaje Zayn no paraba de hablar de lo majestuoso que eran los ingenieros Maurice Koechlin y Émile Nouguier, posterior a hablar como locos, notamos que las parejas de adultos posaban tal amantes primerizos, no quisimos ser la excepción, así que le pedimos a una pareja de adultos que nos tomara unas fotografías, no sabíamos cómo posar, hicimos muecas, él en una pose cual propuesta de matrimonio, nos reímos de las personas que en verdad creyeron que nos íbamos a casar, al final, para la tercera foto él tomo de mi cintura, yo solo puede voltearlo a ver y para mi sorpresa el poso sus labios sobre los míos, apenas y rozaron, pero supe algo nuevo. Posterior a ello, pasé todo el viaje cuestionándome lo que sentía, hasta que lo entendí; estaba enamorado.
Su casa es algo grande, las paredes de color blanco a juego con el tejado azul, aquel que el insistió en pintar muy a pesar de mi miedo a que se lastimara, los arbustos que yo le hice plantar. Ambos decoramos esa casa, me gusta pensar que en un momento me mudare a ella, después de nuestra boda, cuando le haya confesado mi amor.
No hizo falta tocar la puerta, yo tenía una llave que él me había dado desde el primer día, por una extraña razón me gustaba entrar desde la puerta de atrás, me gustaba asustarlo, las bebidas permanecían calientes en mis manos, las deposite en la barra de la cocina, él estaba de pie frente al sillón con el teléfono colgando entre su oreja y hombro, ambos sonreímos, iba a hablar, pero él me corto con su dedo índice alzado en dirección hacia mí y sin más colgó en susurros.
-Traje el café- mi voz salió sin mas
-gracias Lou, no debiste- se acercó hacía mí, mientras yo le entrega su bebida caliente, deposito un beso en mi mejilla que la coloreo de carmesí, pero suficiente para que amos sonriéramos al final.
-bueno, ya sabes, estaba por aquí y dije un chico necesita una gran dosis de cafeína, así como buen superhéroe acudí a tu llamado-ambos reímos.
-No, hablo en serio, ha surgido una junta para discutir si seguir con las casas en Greenwich- dijo tomando sus llaves de la mesita-
-De acuerdo, supongo que veré algunas caricaturas y después me iré a casa- el asintió y volvió a depositar un beso en mi mejilla, me permití suspirar después de que escuché el sonido del motor al ser encendido.
Quité la bufanda de mi cuello, mi mano sostuvo el líquido comercial y con los pies descalzos me dirigí al sofá. Dos horas cambiando canales, sin realmente nada que ver decidí volver a mi departamento de soltero.
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I never thought we'd have one last kiss- Zouis
FanfictionNunca pensé que nos daríamos un último beso, para ser sincero, ni siquiera esperaba volver a besarte. Pero tu tienes el poder de desarmar toda mi vida con el sabor de tus labios.