II. Te extraño, siempre lo haré.

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Tres años después...

Simon.

Nuevamente nos encontramos.

Un nuevo día donde me cuesta trabajo levantarme de cama.

Una nueva mañana donde tengo que levantarme para poder obtener ingresos.

Un nuevo amanecer donde despierto y tú, nuevamente no estás a mi lado.

Tengo que ser honesto, y es que yo amaba los amaneceres de una extraña manera ¿por qué le cogí tanto afectó a una simple mañana? La respuesta es fácil, aprendí a valorar cada rayito de luz que entraba e iluminaba su rostro, desde la primera mañana donde lo vi dormido tan pacíficamente aprendí a apreciar de cada pequeño momento, y no me arrepiento ya que eso me ha estado ayudando a no olvidar ninguna parte de ti.

Después de todo creo que hoy y siempre serás mi rayito de luz.

Lo he confirmado, luego de tres años de haberme alejado de una manera tan cobarde creo que me estoy mereciendo este dolor diario, hoy puedo atreverme a decir que el dolor mental duele mucho más que el físico.

Él no saber nada de ti, esta matándome. Y no es que sea decisión propia, solo quiero que sepas que todo lo hice por mi familia, pero por favor nunca olvides que lo fuiste todo para mí.

La luz de la tarde entran por la pequeña ventana de mi recámara, no tengo la menor idea de la hora que sea, pero supongo que ya es más de medio día. Anoche tuve turno doble así que llegue a casa después de las seis de la mañana, siempre que tengo esa jornada laboral acostumbro a dormir hasta tarde, hoy no fue la excepción.

No me apresuro a levantarme y bajar a comer algo, tengo algo de tiempo antes de volver a irme al trabajo, aunque pensándolo bien tengo un par de horas a mi favor, la jornada que trabajaré ahora será el tercer turno o sea que entraré a media noche ¿loco, no? Nunca en mi vida había laborado un horario de madrugada, pero para todo hay una primera vez ¿cierto? El lugar donde trabajo es un restaurante de comida rápida, algo parecido a una cafetería, solo que está tiene un menú más extenso y trabaja las veinticuatro horas del día.

Desearía quemarme acostado toda la tarde, sin embargo, mi estomago dice lo contrario y es lo que me impulsa para levantarme e ir a comer algo. Aquí en casa se suele comer poco antes de las dos de la tarde así que, ventaja para mí.

Mientras bajo las escaleras puedo escuchar música en la sala de estar, esta música va acompañada de una pequeña discusión que viene desde la cocina.

Rosh y Ayub.

— ¿Qué les pasa? ¿Ahora por qué discuten? .— Exclamó, haciendo presencia.

Ayub pasa a mi lado, bufando. Finalmente se rinde y toma asiento en el comedor.

— Estoy harta, Ayub siempre está insatisfecho por mi comida ¡me rindo! .— Rosh alza ambas manos, en señal de rendición.

— Tranquila, no podemos quedarnos sin tu comida ¿sabes que moriría, verdad? Tu comida es fantástica. — Ánimo, y es la verdad, Rosh es la encargada de los alimentos del departamento, desde que vivimos los tres juntos ella ha cogido gran pasión por la cocina .— ¿Qué es lo que ha pasado?

Rosh vuelve a la estufa y sigue guisando ¿tortillas con pollo? Vale, no sé qué es lo que está preparando, pero se mira delicioso.

— Ayub está molesto porque le dije que haría una receta mexicana, son enchiladas, el caso es que haré salsa verde porque realmente se ve exquisita en la receta. Pero ese sujeto está armando un debate diciendo que la salsa roja era mejor opción, y eso que no ha probado ninguna de las dos. — Suspira dramáticamente mientras voltea a ver a Ayub de reojo, con cara de triunfo.

||FIRST MAN|| ♔ ʏᴏᴜɴɢ ʀᴏʏᴀʟs ♔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora