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"En la oscuridad, sin lentes, sin rayos lunares colados por las cortinas de la ventana y sin poder admirar del todo bien el cuerpo ajeno.

Así estábamos tu y yo, un día en el que hubo un corte de luz por no pagar la factura a tiempo. Lo recuerdas, ¿no? Tus padres estaban preocupados porque no habías contestado ninguna llamada, pero no tenías pila y, como siempre, estaba en modo silencio

Y mi padre... Bueno, él por suerte no estaba por esos días.

Pude admirar un semblante más calmado, un cabello teñido algo desordenado pero que te quedaba bien (quizá, mejor que tu peinado de siempre), unos suspiros tranquilos cada que respirabas.

Creo que fue la primera y única vez que se me fue permitido verte con tanta... Tranquilidad.

Hasta me di la libertad de tomarte una foto, por si algún día llegaba a olvidar mis recuerdos, quería quedarme con ese y otros momentos dónde soltaste pequeñas sonrisas sin querer. Y no hablo de esas que indicaban que todo había salido de acuerdo a tus planes, si no de esas dónde parecías admirar por unos segundo lo que no pudiste hace unos años en tu infancia.

Ahora no sé si despertarás, si me vas a odiar por no haber impedido tu accidente, si le tendrás más rencor a Takemichi, o si vas a rendirte y aceptar el cruel destino que se está prolongando. Aquella noche donde tu piel morena era bañada con rayos de luz de luna, hubiera querido saber que era (aunque espero que no se convierta en una realidad) el último momento que pasaría a tu lado.

Como sea que suceda, a lado de esta cama de hospital donde llevas varias semanas, o frente a una lápida, yo seguiré leyéndote estas pequeñas cartas si decides irte o quedarme conmigo."

Te amo —dijo en un pequeño susurro, esperando que el menor no lo pudiera escuchar—Shuuji Hanma.

Dejó un beso en la frente de su amigo, levantándose de su lugar para irse antes de que la señora Kisaki hiciera acto de presencia y lo sacaran a patadas como cuando lo trajeron al hospital, gritándole que no lo quería ver cerca de su hijo, que era su culpa y de la ToMan que él se debatiera entre la vida y la muerte aún con la gravedad de sus heridas.

Eso solo mostraba que la muerte estaba peleando por derrotar a Tetta, incluso si lo lograba, él se encargaría de que su memoria tuviera recuerdos buenos de todo lo que le hizo experimentar su pequeño amigo.

Ya no se peinaba como siempre, incluso su cabello lucía más largo, y el del menor también, le cubría un poco los ojos, pero él siempre se encargaba de que se viera lindo al acomodarlo con sus dedos.

—Volveré pronto

Se dirigió a la puerta, sin voltear porque sabía que si lo descubrían posiblemente le iban a negar la entrada al hospital, y era lo que menos quería.

Shuuji solo rogaba que el gran show que le daba colores a su vida siguiera, aunque lo tuviera que ver desde la distancia.

—Hanma...—pero el más alto lo pudo escuchar, porque ya había salido de la habitación, dejando al menor con las palabras en la boca y con una pequeña sonrisa, una que jamás creyó mostrarle a alguien.



La neta me surgió la idea antier en la noche, no tenía luz y andaba inspirada xD
Es que he leído muchas historias tristes del HanKisa, necesitaba algo más o menos feli c:

¡Gracias por leer! SHK~

(Publicado el 13 / 11/ 2021, editado el 04 / 12 / 2021)

Sin Luz ✨ HankisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora