"-¿hola?-pregunto desconfiado, es un número de teléfono extranjero, no conozco a nadie con ese código de área.
-amor, necesito ayuda-la voz de Yifan se oye del otro lado de la linea telefónica.
-¿Yifan?¿dónde estas?¿qué pasó?-desesperación, eso demu...
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Chanyeol
Siempre me han parecido agotadores los vuelos, pero este fue el peor, sinceramente jamás creí que podría pasarla tan mal en un vuelo. Doce horas y treinta y tres minutos exactos encerrado, además de que no me gustan los vuelos, para colmo mi lobo estuvo inquieto cada segundo, haciendo la tortura menos soportable. Francamente tengo pena de Chen, tuvo que aguantarme inquieto todo el vuelo, creo que para los últimos instantes de este vuelo, Chen se estaba planteando seriamente abrir la puerta y tirarme al vacío.
Al tocar tierra con mis pies un alivio se instaló en mi cuerpo, pero, no en mi lobo, él sigue igual que cuando el avión despegó. Es una actitud algo extraña de él, pero debe ser porque jamás, desde que estoy con Baekhyun hemos estado separados. Mi lobo está deseoso de que retroceda, que vuelva y tomé entre mis brazos a mi omega y jamás lo deje.
Como si fuéramos rayos salimos del aeropuerto más rápido de lo que se estipula habitual. Es como si todos quisiéramos alejarnos del lugar que nos da la posibilidad de dar la vuelta sin pensar y volver con las personas que dejamos atrás.
La llegada al hotel estuvo rodeada de incomodidad, entre que todos estábamos tensos, se le junta que llamamos la atención de las personas, quizás sea porque nuestros aromas están algo intensos o, quizás por el simple hechos de ser extranjeros, es normal generar un tipo de atención en la personas, más en los lugareños.
-voy a llamar a Baek, es mejor que le marques a Kyungsoo antes de que le dé tiempo de lanzarte una maldición.-le sugiero a Kai, cuando ingresamos a nuestra habitación.
-no te preocupes, de por si le tomara más del doble de tiempo, hice que desmantelara su altar que había construido en la casa, y le hice prometer que no tendría esas cosas en la casa.-me responde con orgullo inflándole el pecho.
-si...yo no confiaría tanto en eso. Tú omega no es ni una pisca de sumiso que digamos-aun con mis palabras su aspecto de seguridad no cambia, lo que es confiar ciegamente.
Con mi lobo más ansioso que nunca le marcó Baekhyun. Pero para el cuarto pitido de marcando mi lobo se puso de lo más nervioso y preocupado. Él jamás deja que suene el cuarto pitido. Esto es extraño.
Para mi tercer intento de llama la voz de Baek se siente como si el aire estuviera volviendo a entrar en mis pulmones, lo cual me hace darme cuenta que todo este tiempo estuve aguantando la respiración. Debo estar completamente rojo.
-hola, Chan.-su voz aunque me alivie también aumenta más mi preocupación, se oye decaída.
-hola mi vida, ¿todo en orden?
-sí, claro.
-¿seguro? Te oyes algo decaído.
-es que me haces falta, no han pasado ni veinticuatro horas y ya te extraño.
-yo también, pero no te preocupes, cuando menos te des cuenta estaré devuelta en casa. Veras como este fin de semana pasa rápido. Aunque si me necesitas no dudes en llamarme, saldré volando para ir a tu lado.
