ICE CREAM ┃ SUNSUN┃

Capitulo 3

Sunoo

Cuando regrese la ropa de sunghoon, estaba doblado en la mesa de alado y trague mi saliva para no mirar hacia abajo

El sin decirme nada me galo sobre la cama y me quedé confundido.

—¿Que estás haciendo?, —dije sin vacilar

— me pongo cómodo, para que sirvas el helado sobre mí y estés cómodo al comerlo.
Sunghoon sonrió mientras daba un pequeño, masaje sobre su abdomen.

Me puse rojo al pensar y rápidamente me aleje de  él.

—vamos, no seas tímido y come tranquilo.
Dijo descaradamente.

Traje saliva y mis acciones son controlados por el deseo.

Coloque helado en su cuerpo, deje el bote con la cuchara en la mesa.

Me puse aún lado y me acomodé para comer.

Lamer el helado en el cuerpo de alguien, nunca lo habría pensado y mucho menos en practicarlo, hasta ahora que estoy excitado de lo bien, que se siente y tocar el cuerpo de este gran chico.

Ya no queda nada de helado, pero su suave pecho me encanta y poder presionar mis labios, en sus rosados pezones es adictivo.

Sus grandes manos, bajaron por mi cintura y tocaron mi trasero, apretando los para después moverlos y apretarlos.

Me detuve y me acerqué para besarlo.

A este punto el beso, es ardiente por el fuerte deseo de ambos.

Su brazo izquierdo me sostuvo mi cintura y su mano derecha tomo mi cabeza, su cuerpo se levantó para girar y caer en la suave cama.

Sus labios se apartaron de mí, fue besando mi mentón del rostro, succionó algunas partes de mi cuello, su lengua devoró mis pezones, incluso cuando sentí el dolor de la mordedura, solté un gemido que contenía.

Sin pena dejé que abriera mis piernas, me hizo un oral, mi cuerpo caliente por cada toque, era incapaz de seguir, aguantando las ganas de gemir y cuando el orgasmo llegó, me mordí los labios para contener mi voz y reducir el volumen de mi gemido.

Sunghoon se levantó, de un cajón saco un lubricante y un par de condones.

Sus dedos se llenaron de lubricante, me acomode y su dedo poco a poco empezó a entrar y a poner más lubricante, hasta lograr entrar.

Si duele mucho.

Sunghoon lo está haciendo, con cuidado y tampoco quiero que sea difícil para el continuar.

Los dos dedos ahora son fáciles de entrar, el dolor es solo momentáneo, el tercer dedo fue más placer, haciéndome temblar.

Sunghoon retiro sus dedos, para abrir el condón.

Tomé rápido su mano y le dije

—No te pongas y entra rápido.