mensaje en la botella

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Jamás pensé que esto tendría mayor relevancia, pensé que sería solo un error más, quisiera poder haberte contado esto, haberte dicho la verdad, antes que de que esa persona te lo dijera y torciera mis dichos, sé que es muy tarde para eso ya, pero en mi mente da vueltas y vueltas.

En el pasado ya había tenido suficientes decepciones, las personas se habían convertido en mi medicina, pero con el tiempo pasaron a ser adicción, no podía evitar sentirme solo todo el tiempo y cometía el error de entregar mi corazón a completos extraños.

Algo que pensé que había quedado en el pasado, que no era más que una lección aprendida volvía a mi una vez más, creía que por fin había terminado esa tormenta, pero una persona del pasado volvía a mi, y no con buenas intenciones, nunca te conté esa historia, habíamos prometido no decir nada, pero si ya alguien rompió la promesa, entonces puedo desatarme de esa cuerda, lo recuerdo todo muy bien.....

Todo comenzó cuando intenté conocer nuevas personas.

No estaba muy seguro pero llevaba la esperanza en mis bolsillos, era tan inocente y tan ingenuo, que si alguien me decía que me amaba yo le iba a creer.

Durante ese tiempo sentí que estaba caminando sobre las páginas de un libro del cual nunca supe de que trataba, conocí a alguien que pronto se volvió muy importante para mí, nos hicimos muy buenos amigos, aunque no tuvimos un contacto físico, nunca fue necesario, pero tenía un mal presentimiento
¿Alguna vez no te ha pasado que siempre tienes esa sensación de que te dejarán en cualquier momento?

Comencé a mentir sobre muchas cosas de mi, solo porque no queria perder a esta persona ya que me hacía sentir bien, sobretodo porque en ese momento me había quedado sin amigos, hacia meses que nadie sabia de mí, pensé que jamás podría volver a confiar en nadie pero creía que esa persona tenía un corazón de oro y de hecho aún sigo creyendo lo mismo. Así le confíe mi vida, mis miedos, mis pesadillas, manías, obsesiones, puntos débiles y mi fragilidad, me conocía tanto que me aterraba perder a esa persona porque sabía la manera en la cual podía hacerme pedazos, y aunque confiaba, en el fondo tenía muchas inseguridades.

Eran días, y largas noches de risas, y muchas historias, éramos como dos moléculas de agua en medio de un riachuelo simplemente íbamos a dónde la corriente nos llevara, no parecias real, a veces me preguntaba si está delirando o si realmente existías, pero sabes que nunca he sido bueno mintiendo, por que en algún momento la verdad diría, además
¿que tan lejos puede llegar algo basado en una mentira?

Mi nombre, mi cara, mi lenguaje todo se había ido al vacío pero mis palabras y mi espíritu siempre estuvieron presentes, incluso ahora.
Por un momento parecía una de esa películas de romance adolescentes dónde dos desconocidos comienzan a hablar por internet y al final todos felices, pero la vida no es una película.

Esa persona se volvió muy especial para mí, era como mi terapeuta pero al final, dije toda la verdad sobre mi, creo que estaba un poco obsesionado, mis días eran bastante simples y sin mucho que resaltar comencé a actuar compulsivamente, había ocultado mi identidad y le mentí tanto que a veces me preguntaba cuando estaba solo quien era yo enrealidad.

Era una noche de septiembre, estaba en mi habitación no puedo describir como me sentía, solo puedo decir que estaba aterrado y cada pensamiento era una daga que se clavaba en mi espalda, y de verdad me agradaba esa persona así que no podía mentirle.

Me arme de valor, porque no fui hecho para ser débil, y si te caes te levantas y corres porque he aprendido que a nadie le importa cuando estás en el suelo.
Confesé todo a esa persona y la respuesta que recibí fue bastante agradable...

Memorias de inviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora