Capitulo 4, El sobre rosa

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Laurel:

¿Y esto? —Pregunte mientras agarraba un sobre que había tirado debajo de la puerta.

Es de color rosa, y adentro del hay unas imágenes y una carta. Sebas me miro al igual de confundido que yo.

¿Qué dice? —Preguntó el intrigado.

Te pagare medio millón si me traes la cabeza de Julio Sánchez. —Es lo que dice en el papel que se encontraba en el sobre rosa.

Me duele, pero tendré que rechazar esta oferta.

adiós medio millón, adiós dinero, pero no trabajo así.

Sebas se quedó en silencio un instante y cuando estuve a punto de tirar el sobre a la basura me detuvo.

Espera. —Dijo quitándome la carta. —Tiene un numero detrás, llama. —Concluyo mientras dictaba el número y me pasaba el teléfono de la casa.

Tarde 5 minutos en reaccionar y procesar rápido los números que me había dado.

Sabía que no te ibas a resistir. —Dijo una voz femenina que al parecer ya estaba esperando mi llamada- Por saber quién es Julio Sánchez y quien soy yo no te preocupes, mejor preocúpate porque te vaya a pagar. —Concluyo.

No trabajo así y si has venido donde mi es porque ya conoces mis reglas —Respondí con la voz firme.

Sabía que dirías eso, si quieres saber más sobre tu nueva socia y tu nuevo trabajo te espero esta noche en el restaurante Cataplan. —Concluyo y antes de cerrar me dio la hora en la que debería de estar ahí.

Para matar a una persona primero tengo que averiguar porque lo hare, quien es y porque querría yo ensuciarme la mano con su sangre, por eso antes de que sebas se desapareciera le pedí que investigara sobre ese tal Julio Sánchez.

Tengo que estar en el restaurante a las 8:30 pm, le pedí a 2 de mis guardaespaldas que me acompañaran esta noche y a los demás los dejé libres hasta que ocurra una emergencia.

Apenas son las 3:45 pm y estoy dando vuelta por toda la casa pensando en quien podría ser esa chica, es algo raro, pero es la primera vez que me quieran contratar así, o sea, siempre llaman a sebas y se ponen en contacto con él para quedar conmigo y luego llegar a un acuerdo.

Siempre hay una primera vez para todo. —Dije para mis adentros.

Julio no es nada mas que un hombre rico y tiene la familia perfecta o es lo que quiere demostrar a los demás, pero esta información no es suficiente para querer cerrar contrato con esta mujer.

¿Sera una exesposa traumada que quiere su puesto de vuelta? No lo sé, pero esta mujer esta ofreciendo mucho dinero por la cabeza de este señor.

Además, no entiendo porque en los papeles que sebas me trajo no hubo nada malo de este señor, solo habla de cosas buenas que ha hecho por su país.

Sebas tiene a los mejores investigadores famosos privados trabajando con él, sería estúpido que me fallaran.

Julio debe tener algo malo para que lo quieran muerto o simplemente tengo que aceptar que no tiene nada y la mujer que me quiere contratar está loca.

Al llegar al restaurante note que no había nadie, un señor que hay parecer es el recepcionista me guio hacia una mesa, las demás mesas del lugar estaban vacías, no había un alma excepto por mis guardaespaldas, una silueta de una mujer y yo.

Mayormente soy yo la que se encarga de meterle terror a sus víctimas, pero esta vez me han ganado.

Buenas noches, señorita Husband. Hablo aquella mujer estrechándome la mano y sonriendo al mismo tiempo- He alquilado el restaurante para nosotras, espero que no te moleste. —Dijo mientras se sentaba.

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