Hit Man

Capitulo 6: La verdad de Julio.

Sebastián

Después de "la gran fiesta" y de dejar a la verdadera Dulce con los Sánchez me dirigí a la casa de Laurel.

Laurel es como mi hermana, diría que mayor, pero yo soy 2 años mas grande que ella, es una chica difícil de entender, pero es todo lo contrario con las personas que ella ama. He tenido el privilegio de conocer sus diferentes lados, su lado amoroso, el rudo, el sensible, todo, aunque uno nunca termina de conocer a las personas.

Puedes durar años siendo amigo de alguien, pero eso no significa que sepas todo de ese alguien, siempre hay algo que esconde y que lo sabe disimular muy bien para que tu nunca sospeches de que le pasa algo.

A Laurel le gusta matar porque le pagan, mata a esas personas basuras que lo que hacen es desperdiciar oxígeno.

¿Y yo? Yo pues no lo hago todos los días, no tengo "Matar a alguien" como hobbies, simplemente lo hago para satisfacerme, para quitarme el estrés de un día de mierda.

Somos totalmente diferentes, tanto gustos personales como cualquier otra cosa, pero aun así hay algo que nos une, hay una conexión de por medio que hace que ambos nos podamos entender fácilmente el uno con el otro y es el amor que ambos sentimos por Yeremi.

Yeremi era todo lo que tenía, era el único que podía hacerme arder como si viviéramos en el infierno ¿Y saben qué? Me encantaba arder porque era con él, era mi mejor amigo, mi hermano, mi mano derecha, era la única persona que estaba conmigo en las buenas y en las malas, a parte de Laurel, pero con él era totalmente diferente.

Nada ni nadie se podrá comparar con él, me enorgullece hablar de todas las cosas que tienen que ver con el y es que ¡Joder! Yeremi es esa clase de chico que te saca sonrisas a las malas, él era mi salvación cuando en mi casa me iba de la mierda, cuando mis padres se comportaban como basura.

Cuando el estaba era mi paraíso y ahora que no esta la vida se ha vuelto mas mierda que lo normal.

Se preguntarán ¿Por qué era? ¿Qué ha pasado con él? Ya no esta con nosotros y es una total mierda, la vida ya no tiene sentido desde que... ¡Desde que unos bastardos lo mataran!!

Cada vez que recuerdo ese momento mi mente se nubla y lo único que pasa por mi cabeza es la palabra "VENGANZA" en grande.

Era una tarde como cualquier otra, un día de mierda, personas de mierda, una vida de mierda es todo lo que siempre he soñado desde que nací, siempre he deseado crecer en una sociedad de mierda, con valores de mierda y con personas ricas que pueden hacer y deshacer cuando les plazca.

Mi único escape para esta realidad de mierda era el, el niño mas guapo y gentil que he conocido toda mi maldita infancia, adolescencia y ahora... En la adultez lo sigo teniendo, es mi única razón para no quitarme la vida, solo con su existencia puedo decir que me hacia ver el mundo de otro color, pero solo cuando lo tengo a mi lado.

Hoy lo veré y se que, aunque yo niegue que no me gusta y que le esté restando importancia a como el me hace sentir cada vez que estamos juntos el podrá arreglar mi día de mierda, solo con su sonrisa y es lo que realmente necesito ahora mismo, bueno, lo necesito siempre.

—¡¿Qué sucede?! —Le pregunte a la chica que estaba llorando, gritando y lanzando cosas como loca por toda la casa.

Al no recibir respuesta por su parte opte por abrazarla, con mi mirada estaba buscando otra señal de vida en este lugar a parte de la de nosotros dos, pero no puedo ver nada, solo esta todo regado y roto en el suelo.

—Se lo llevaron. —Dijo en un susurro entre lágrimas que apenas pude escuchar.

—¿A quien se llevaron? —Pregunte y esto hizo que llorara más fuerte.