En verdad te odio, eso creo...

Capitulo 1.

Weiying despertó completamente adolorido, ¿por qué demonios estaba adolorido? y ¿dónde demonios estaba? Había luz afuera así que debería ser tarde, hacía calor y el aire era húmedo, intentó sentarse, le dolía la espalda, las piernas y .... Weiying estaba completamente aterrado, ¿qué pasó anoche?

Sintió a alguien moverse a su lado, tenía el cabello largo y lacio que caía por su espalda, tenía la piel clara y estaba cubierto de rasguños, eso probablemente lo había hecho él, se acercó y le quitó el cabello de la cara, mierda Jiang Cheng, ¿se acostó con Jiang Cheng? Su acérrimo enemigo, este debe haberlo sentido porque despertó y lo miró con desdén y su típico ceño fruncido, - ¿qué demonios haces en mi cama? y ¿dónde está tu camisa? .

- No es tu cama.

El otro se sentó sorprendido – ¿es tu cama? – la sábana se deslizó de su pecho, si él también estaba desnudo.

- No tengo idea de donde estamos.

Jiang Cheng lo miro, se había despertado cuando sintió a alguien tocándolo, le dolía la cabeza había bebido demasiado, Weiying estaba ahí, con el cabello suelto y sin camisa, ahora que le ponía atención su cuerpo estaba lleno de moretones y mordidas, ¿él le hizo eso?

- Estamos desnudos.

- Que perceptivo – dijo WW con sarcasmo.

Jiang Cheng le dio una sonrisa burlona – ¿estás adolorido? – Weiying se puso rojo – ¿sabes lo que significa?.

Por supuesto que sí – ¿que?

- Que lo que sea que apostamos, yo gane.

- Eres un idiota – le dijo molesto – se puso en la orilla de la cama, debería darse un baño cuando apoyo los pies sintió mucho dolor, mierda – necesito que me ayudes a llegar a la regadera.

Esperaba que Jiang Cheng se negara o le dijera alguna bravuconada, pero solo busco unos bóxers se los puso y ayudó a Weiying a llegar al baño envuelto en una sábana , había 3 condones en el piso y algo escurría entre sus piernas, eso significaba que ellos siguieron haciéndolo aún cuando se les acabaron los condones, Weiying se sentó en la taza del baño envuelto en la sabana mientras Jiang Cheng habría la regadera y esperaba que el agua se calentara.

- ¿Recuerdas algo? – le pregunto Weiying

- No mucho.

- ¿Qué es lo último que recuerdas?

- Nos encontramos en ese bar en Los Ángeles, resulta que decidiste vacacionar en el mismo lugar que yo, ¿acaso me espías? – Weiying le dio una mirada con la ceja levantada de: eso quisieras – empezamos una competencia de bebidas en algún momento para ver quién bebía más pero no recuerdo quién ganó.

- Yo tampoco, ¿crees que las bebidas tenían algo?.

- No lo se, el agua está lista – lo ayudó a levantarse y la sábana se deslizó, Weiying lo hizo levantar la mirada con su mano para que no lo viera.

- Como si quisiera verte – entraron los dos a la regadera, Weiying se había recargado en Jiang Cheng.

Mierda de verdad dolía – ¿que demonios me hiciste?

- ¿Necesitas que te lo explique? – le dijo con una ligera burla.

Weiying lo ignoro, se recargó en su pecho, y lo sintió tensarse pero no lo soltó, dejó que el agua caliente relajará sus músculos adoloridos – quizás deberíamos usar la tina.