Moon Tales [Omegacember || KaiSoo]

9. Mordida

Temática: Realeza
Relación: Alfa x Omega.

¿Qué el destino de las personas ya estaba escrito?

Do KyungSoo sería el primero en negarlo, no por nada él había defendido su trasero de los miembros retrogradas del Concejo Real, aunque en el proceso haya ganado uno que otro odio para nada justificado. Sin importar qué, él había labrado su destino sin la conspiración del universo, ni nada de esas tonterías. Seguía firme en su camino hacia la corona que por derecho le pertenecía, luego que su padre, lamentablemente, falleciera en un accidente y lo dejara a él, un omega, como su única descendencia.

KyungSoo sería el primer omega en ser coronado rey de Exoria, luego de adelantar una agresiva campaña que derogara  el decreto  que solo permitía a alfas ser los gobernantes. Se convertiría en el ejemplo a seguir para otros omegas que eran relegados a cargos menores solo por su naturaleza, demostrando que era posible llegar más lejos.

Para el público en general, era difícil de asimilar que Do KyungSoo, el príncipe heredero, realmente era un omega, puesto que en su rostro permanentemente había un ceño fruncido, su mirada era profunda y su personalidad fría. ¡Eso sí! nadie negaba que tuviera el cuerpo de un perfecto omega, lleno de curvas, unas buenas agarraderas en la parte de atrás y un cuello delgado, listo para ser mordido; era una jodida tentación andante. Si tan solo le quitaras esa actitud del demonio sería un lindo omega, pero eso ya sería trabajo del alfa que lo marcara. Aunque el futuro rey se negara rotundamente a enlazarse con un alfa, sin importar que el Concejo lo presionara para ese cometido, él no lo haría, porque también era un omega testarudo.

KyungSoo no quería ser tratado como el omega perteneciente a un alfa, a él le encantaba su independencia y lo que podía lograr sin estar marcado por uno. Aun así, por muy contradictorio que fuera, a KyungSoo también le encantaba que Kim JongIn besara su cuello cada vez que se veían a escondidas, su lobo interior casi podía ponerse aullar cuando el alfa rozaba con sus dientes la sensible piel de su cuello. Se convertía en un manojo de gemidos y era tan dócil con JongIn, que a veces se odiaba por dejar que ese alfa se metiera tan dentro de él en más de un sentido.

Es por esa razón que, cuando sintió los dientes de JongIn apenas rasgando su cuello, KyungSoo le rogó que lo hiciera, que por fin lo mordiera y así llevar su marca. El alfa  se detuvo y le preguntó un par de veces para asegurarse, KyungSoo le insistió con firmeza sin  apartar la mirada sobre su rostro. Claro que para ese momento había liberado tanta dopamina y serotonina que su lobo solo encontraba felicidad en ser mordido por su alfa, mientras que esa parte racional de su cerebro que le decía que era un error, había quedado encerrada sin derecho a salir.

Cuando KyungSoo despertó al día siguiente, en medio de los brazos fuertes de JongIn, la realidad de lo que habían hecho lo golpeó. Llevó su mano hacia su cuello, rogando que no haya pasado, pero allí estaba, podía sentir la piel apenas cicatrizándose producto de la mordida.