◇PRÓLOGO◇

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¿Qué esperar cuando la vida te a tratado como un saco de box?

Cada mísero día me pregunto:

¿Por qué debí llegar al mundo?

¿Por qué se tuvo que ir papá?

¿Por qué mamá tuvo que conocer al maldito de mi padrastro?

Y lo más importante, ¿por qué no puedo ser feliz?

¿Qué pecado tan grave he cometido?

Son las preguntas que me hago a diario y creo que nunca obtendré respuestas de ellas.

Miro por la ventana de mi habitación a esas personas caminar por la calle ajeno a lo que sufro y mi corazón pide a gritos ayuda.

—¿Lista para nosotros, putita?—volteo y me encuentro con la mirada lasciva de Frederick y Ryan.

Otra vez otro día de suplicio; odio mi vida lastimosa.

Me tenso cuando Frederick llega a mí y me levanta de un tirón poniéndome de pie con su asquerosa mano en mí.

Es la segunda vez que abusan de mí los dos al mismo tiempo.

Me tira a la cama, Ryan se coloca arriba de mi cabeza y sostiene mis manos contra el colchón inmovilizandome. Frederick quita mis bragas y rompe mi camiseta que me llega hasta los muslos. Abre mis piernas y noto que se ha enojado porque no me depile como a ellos les gusta.

—¿Qué te dije de estar pulcra para nosotros?— su mirada destila ira.

— Y yo te dije que no me depilare porque ustedes quieran—dije antes de medir las consecuencias.

Golpea mi estómago sacándome todo el aire y me retuerzo en el lugar. Toso y aspiro todo el oxígeno posible.

— Que sea la última vez que me contradigas.

— Lo... siento, señor—digo con mis ojos aguados.

— Te disfrutaremos el doble que la primera vez, ramera—habla Ryan por primera vez.

Como siempre me preparo para el abuso que harán en mi cuerpo y alma....

El Tormento de UmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora