𝙃𝙚𝙧

-5-

Twilight al ver a Verko retrocedió un paso confundida.

－Yo creo que estas ponis deben lanzar lasers de sus ojos si van a pagar tu deuda.－

－¡¿Nos ibas vas a vender?!－ Gritó (T/N) hacia el gato. Capper alzó sus manos sin saber qué decir.

－¡Lo sabía! Tenemos que salir de aquí.－ Habló Twilight.

Antes de siquiera poder ir a la puerta escucharon una risa familiar. Por la puerta caminó una unicornio, Tempestad.

－Qué ponis tan ingenuas.－

Ésta dirigió su mirada a las chicas, quienes retrocedieron el paso. Tempestad entró al lugar con sus ayudantes.

－Confían en desconocidos, grave error.－ －¡Uy impresionante!－

Verko agarró el rostro de la unicornio para verla detalladamente, no todos los días encuentras una pony con el cuerno roto después de todo.

Twilight aprovechó la distracción para mandar a sus amigas por la ventana a escapar, pero cuando llegó el turno de (T/N) ésta ni se inmutó.

－¿(T/N) qué esperas? ¡Sal ya!－ Susurro impaciente. La pegaso volteó su mirada a Tempestad y frunció el ceño, saliendo rápidamente por la ventana y poniéndose a lado de Raimbow Dash.

Twilight volteó su cabeza al escuchar un ataque de Tempestad, ella había calcinado a Verko y lo dejó frito en el suelo. Al ver que la unicornio las miraba con el ceño fruncido Twilight salió volando por la ventana.

－¡Ahora ahora!－

－Atrapenla, ¡ahora!－

Todas las ponis estaban agarradas del molino del viento, pero al ver como se detenía se dieron cuenta que uno de los ayudantes de Tempestad lo había detenido con sus garras.

Twilight, Rainbow y (T/N) fueron a empujar el molino a la dirección opuesta, hubo una batalla de fuerzas por quién tomaba el dominio del molino pero el exceso de fuerza provocó que el molino se rompiera, y ahora todas las ponis se sujetaban con fuerza de éste mientras rodaba por las calles de Kugletown.

Todas gritaron asustadas y mareadas, al ver que no podían sujetarse más se soltaron del molino y empezaron a correr lejos del molino, pues éste poco a poco se acercaba destrozando todo a su camino.

－¡Hay que llegar allá, a los muelles!－ La alicornio señaló a lo lejos.

Todas subieron por las escaleras para llegar a las aeronaves a lo lejos, －¡Rápido!－

La aeronave estaba tomando vuelo, pero gracias a la rapidez de Rainbow Dash logró sujetar una cuerda que conectaba con la nave. Cada pony empezó a caminar por la cuerda tratando de no mirar abajo, pero Pinkie Pie saltó a éste y provocó que la cuerda se soltara.

Todas se lograron agarrar a tiempo, pero la rosada no lo hizo, empezó a caer abajo mientras gritaba asustada.

－¡Pinkie!－ Twilight saltó hacia ella, pero detuvo su vuelo al ver otra sombra pasar abajo rápidamente. Asumió que era Rainbow, pero ella había tirado de la cuerda.

(T/N) iba volando abajo lo más rápido que podía, alzó sus brazos y tomó a la pony antes de que ésta chocará contra el suelo.

No supo por qué hizo eso, pero su instinto le dijo que lo hiciera.

Con algo de dificultad empezó a volar hacia la aeronave, al llegar soltó a Pinkie y ambas cayeron al suelo. Twilight llegó volando hacia ellas preocupada, －¿Están bien chicas?－

－¡Mejor plan de escape en LA HISTORIA!－

(T/N) volteó a mirarla, －¡¿Qué?!－

Twilight miró a (T/N) y le dio una pequeña sonrisa, de repente una soga las ató a las tres juntas y las llevó junto a los otros 5 restantes.

Apñlejack hizo una señal de silencio y apuntó a dos sombras cercanas.

－¿Escuchaste algo?－ －¡Barkbab!－

La sombra asintió, －Sí... tal vez fueron las ratas. Si las encontramos, nos las comemos.－ Al irse, todas las chicas se miraron entre sí asustadas. Se habían metido a una aeronave con gente desconocida, y tal parece que ahora serán la cena.

－¿Qué dices Twilight? ¿Debemos pedirles que nos lleven?－ Las chicas se quedaron esperando un rato en la nave escondidas, y ya no soportaban el olor horrible.

－La ultima vez que confiamos en alguien trató de vendernos.－ －Ey muchachos, vengan a ver esto.－

Todas se asustaron al ver cómo uno de los tripulantes alzaba una caja descubriendo a 7 ponis y un dragón.

－Parece un grupo de polizones.－ －¿Qué se supone que hagamos con ellos?－ －Yo digo que los atemos.－ －Nah, ¡cortemos sus alas!－ －Nah, ¡marquemoslos!... emocionalmente.－ －¡Ahhh!－

Todos retrocedieron el paso esperando lo peor. Uno de los tripulantes se detuvo en seco, －Esperen esperen, ¿qué dice el manual, Capitana Celaeno?－

Escucharon el paso de una garra y algo duro, una lora con cuerpo antropomorfico en un uniforme del Rey Tormenta, una de sus piernas es postiza con un trozo de cristal y en su garra llevaba un libro el cual abrió y habló con voz intimidante.

－El manual del Rey Tormenta dice: Arrojenlos por la borda.－

Todas volvieron a retroceder al ver cómo los loros se acercaban a ellos con intenciones de capturarlos y sacarlos de su aeronave.

Pero un ruido fuerte interrumpió el momento, haciendo que la Capitana Celaeno alzará su voz con fuerza.

－¡Es hora, a almorzar!－