Juntos al mañana

El último viaje #1

Esteban Thomson
Ya ah llegado el día por el cual tanto hemos esperado, por fin a llegado el día de partir de vacaciones a ver si toda esta tortura por la que hemos pasado termina de una vez. Mis padres estuvieron a punto de divorciarse lo cual no ha sido nada bueno para nadie de la familia, pero gracias a Dios todo se resolvió. Ya tengo todas mis maletas listas, bueno, de por si todos ya tenemos todos las cosas listas, excepto mis bisabuelos ya que ellos se quedarán en la casa.
NARRADOR
Toda la familia ah estado ansiosa porque este día llegara y ya lo ha echo, los padres de Esteban prepararon la mesa del comedor para el desayuno antes de partir, los hermanos de este aun se encontraban en sus habitaciones, la señora Luisa, y Catalina, estas ya se encontraban sentadas en la mesa esperando a ser servidas; en lo que la señora Jessica manda a buscar a sus hijos con su padre.
Jessica Thomson:
—amor dile a Mati y a Lisi que bajen ya a desayunar que se les hará tarde para irnos— Esteban que bueno que estás ya aquí, ahora mismo iba a mandar a buscarte también( dice esta dándole un beso en la frente a su hijo mayor)
Luego de eso Matías y Luisa bajaron a desayunar seguido de su padre que venía junto a ellos, y así le dieron comienzo todos en la mesa para desayunar todos juntos, sin falta de un miembro de la familia.
Todos comienzan a comer en lo que la baja y a la vez lenta voz del bisabuelo resuena en los oídos de todos:
—Saben algo
—qué cosa padre, dinos ya( dice Catalina seguida de este)
—Nada hija, era solo una historia, mejor no, otro día( dice este decepcionado)
A lo que su nieto menor corrobora:
—Ande abuelo Mateo cuéntenos, cuéntenos.
—Bueno, aquí les va( Dice este)
    Relato del abuelo Mateo
Hace cientos de años donde se encuentra situado el hotel Morriott's StreamSide Evergreen at Vail  era una sona totalmente boscosa, donde habitaban diversas criaturas, y cuentan, que cuando los humanos llegaron a poblar completamente la tierra, estas fueron atrapadas con un hechizo o algo parecido en un lugar paralelo al nuestro, y que en los bosques cercanos al hotel, se encuentra la puerta de ese fantástico mundo.
— ya padre, para ya con tus cuentecitos.( Dice Catalina sonriente)
— Es verdad señor Thomson, después los niños no duermen( Dice la madre de Esteban a puras carcajadas refiriéndose a su hijo menor Matías)
Luego de una charla emotiva, y una larga despedida, la familia Thomson decide marcharse hacia el lugar donde estarían pasando sus esperadas y magníficas vacaciones.
  Esteban Thomson
Por fin llegamos, no podía más esperar, todo el camino me la pasé inquieto ya por ver el lugar, pero bueno, ya estoy aquí, literalmente ya estamos todos.
Cuando bajo del auto no me podía creer lo que estaba viendo.
—wao ( dije en voz alta)
Era algo magnífico, no había tantas personas, eso era lo mejor de todo, ya que desde luego veníamos a relajarnos, aunque una cosa no tiene que ver  con la otra pero bueno, no sé para qué lo pensé.
Pero aún así, algo en mi me decía que serían unas vacaciones magníficas, y eso me parecía de lo mejor.
Nos adentramos al lugar, no era lo más hermoso que había visto pero si estaba en uno de esos puestos, mi hermano menor rápidamente al ver el lugar comenzó a tirar fotos con su teléfono a todo para empezar  a postear en Instagram, en lo que mi hermana estaba un poco tensa ya que había terminado últimamente con el pelagatos de su novio. Pero por el resto de la familia todos bien y contentos por haber llegado a sus vacaciones esperadas. Después de que las personas de servicio subieron las maletas a las habitaciones, yo decidí hacerle una visita a todo el lugar, no al hotel como tal, sino a sus alrededores, ya que me traía una gran curiosidad saber sobre este. Estaba todo tranquilo, al salir del hotel hay como especie de una entrada para adentrase al bosque, después de pasar la entrada noto una silenciosa sintonía, era como que la naturaleza cantase, algo maravilloso, grandes árboles, arbustos, lo que no encuentro y eh alcanzado a ver es ningún animal, de seguro están más hacia adelante, o eso creo.

Sigo adelante, no se ve nada más que árboles y más árboles, pero, me detengo, escucho algo, si, ahí está.
— hola, quien eres? Digo sorprendido por la voz que escuchaba reclamando que fuera hacia ella.
No se escucha más, me acerco a un viejo árbol que se veía a unos 30 metros de mi, y veo algo que me llama la atención.
— Qué eres? Pienso en voz alta.
Digo refiriéndome a una especie de espejo de madera encriptado en el tronco del árbol.
Me dirijo hacia ella, es algo raro, la garganta se me comienza a secar, escucho un ruido, volteo hacia él para ver que sucede, no era nada, no entiendo, escucho pasos, corro hacia adelante, no me detengo, escucho una voz a lo lejos.