Prólogo

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Voy cayendo, recuerdos no vividos viajan a mi alrededor como un torbellino de emociones inconclusas, caigo sin saber qué es lo que deparará el final de esta sublime madriguera.
Vida, llanto, caricias... el deseo de lo que es y jamás podrá ser, todo al mismo tiempo, todo cayendo dentro de un pequeño mundo vaciado en un cuarto blanco con una cama al centro, el recuerdo de una vida mía que jamás lo fue, angustia típica de cualquier alma rota esperando escapar de la ineptitud de un mundo plasmado en el inerte arte del egoísmo y la auto-confrontación inmaterial, mis ojos vagando entre imágenes mías sin mi en ellas.
Es casi el final, voy cayendo y las esperanzas nulas se pintan con plumas blancas sobre sábanas de seda empapadas de pergaminos inconclusos esperando por mi, caigo y finalmente llego al fondo, todo desaparece mientras la vida recobra la vida misma.
¿Cómo había comenzado todo?

Ya te extrañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora