𝑪𝑼𝑹𝑺𝑬𝑫 𝑩𝑳𝑶𝑶𝑫//𝒔𝒖𝒌𝒖𝒇𝒖𝒔𝒉𝒊

prologo

- Relicario demoníaco -

Área 51, Nevada

Las posibles cosas que la gente cree o imagina, es posible y horriblemente real en este lugar. Experimentos fallidos o creaciones divinas. Así se le apodaban a los resultados logrados. Sus creaciones más preciadas, son intocables y deseadas por muchas otras bases

Sukuna Ryomen e Yuuji Itadori eran prueba de eso

 Eran reclamados por muchos para tener así en su mano el poder de estos dos. Sukuna quien contiene el poder una maldición de miles de años, Yuuji producto de un experimento "útero maldito" usando la energía maldita de Sukuna . Sukuna fue despertado gracias la búsqueda de Suguro Geto, un poderoso chamán milenario, el cual objetivo es expandir el potencial humano con uso de energía maldita.

Itadori Yuuji fue su creación más preciada, creando un útero maldito para concebir a un niño capaz de sentir como los humanos y  de matar a semejanza y antojo como una maldición. Explotar su poder, expandir su capacidad. Yuuji fue todo eso. Cuando Suguro Geto creo a Yuuji, Sukuna lo reconoció como una parte de el. Sentía su energía maldita en el.

Ambos con los años crecieron juntos, yendo de laboratorio en laboratorio. Los humanos le dieron edades: 23 años para Sukuna, 20 para Itadori.

Yuuji fue capaz de tener sentimientos,  sentir tristeza, alegría y amor. Sukuna no pudo sentir nada el no tenía un lado humano, lo único capaz de sentir fue irá. Repudiada a los humanos; era diferente, encerrado en una habitación de máxima seguridad, sus manos estaban aprisionadas, sus cuatro ojos tapados con una venda. Había odio hablar a unos hombres que sus ojos podían matar si él lo quisiera.no era del todo mentira, pero el podía controlarlo, se los demostró aún así no le creyeron. Lo encerraron como si fuera algo demasiado peligroso para los mortales. Su única compañía era Yuuji quien siempre que podía se escapaba del jardín, para ir a la habitación de Sukuna. Quien estando ahí le hablaba sobre los humanos, de lo grandiosos que eran con el. Yuuji le contaba eso esperando que Sukuna tuviera así algún afecto por los humanos. De sus ropas saco un pan que había escondido

— Mira Sukuna —El mayor frunció el ceño.

—No puedo ver idiota —Yuuji pareció entender y río. Dejó el pan en la cama donde se hallaba Sukuna, con delicadeza deshizo el nudo que evitaba que los ojos de Sukuna estuvieran expuestos y la retiro con cuidado

Sukuna apretó los ojos ante la iluminación de la habitación. Los cerro y abrió por unos segundos, hasta acostumbrarse a ella. Sus ojos escarlata se fijaron en su hermano quién sonreía

—Ya puedes ver—Comentó—¡Mira! Suguro trajo esto —Señaló con emoción el pan. Sukuna lo miro —Dijo que era comida humana—Yuuji agarró el pan y lo acerco a la boca de Sukuna —Pruébalo

—No probaré algo que está echo por humanos —Hizo una mueca de asco, miró a Yuuji —Peor si los humanos lo comen

—Pero...los sueros que te dan son también creado por humanos —Agregó Yuuji divertido. Sukuna no puede sonreír así, el solo puede sonreír con arrogancia o con desagradó.

—Es diferente ellos no lo comen —Miró el pan de desolado, los labios apretados —Son solo para maldiciones —Yuuji hizo una mueca

—Vamos pruébalo..es...no sé cómo describir —Itadori pareció pensar —Es como cuando vi esas cosas que se llaman flores por primera vez, mi pecho se sintió cálido, pero con esto —Sacudió el pan — Mi estomago se sintió cálido —Jugó con sus dedos. Sukuna sonrío