capitulo 10

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-¿oso?-

Le dolía el pecho a causa de su respiración inestable. A penas y miraba por donde iba, su visión era borrosa. Hubiera caído y desmayado de no ser por la chica que estaba a su lado, la cual le proporcionaba pequeños empujones para traerlo a la realidad. ¿Dónde estaban kuro y Shiro? ¿Por qué no atacaban?. Se empezaba a desesperar

Las ramas secas crujían ante sus pies. La mujer constantemente miraba a los lados y hacia atrás. Megumi hacia lo posible por seguir y juraba que sus sentidos le estaban dando una mala jugada. Podía escuchar los rápidos movimientos del hombre persiguiéndolos. El echo de que pudiera dispararle pero aún no lo había echo le aterraba

En un mínimo de segundo donde no sabe explicar como sus oídos captaron el sonido del disparo. Eso le hizo casi caer aterrado. Sin embargo no pudo sentir ningún dolor y tampoco veía que la mujer gritando. Instintivamente vio hacia atrás. Abrió la boca sorprendido. Kuro tenia en su hocico parte de la mano del hombre mientras este no hacia ni un solo gesto de dolor. Sólo se veía ¿feliz?

Sin importar mas siguió corriendo, escuchando los gruñidos casi bestiales de kuro y Shiro. La distancia en la que se alejaron del hombre no era mucha sin embargo era lo suficientemente perfecta para tener una oportunidad de escapar. Sus pulmones dolían cada vez más. Las lágrimas que no quería dejar caer se acumulaban cada vez más. ¿Dónde estaba Toji? ¿Dónde estaba satoru?. Se supone que el rastreador de kuro y Shiro estaba encendido. ¿tan poco tiempo había pasado? Juraba que lleva horas corriendo y jugando al estúpido juego del gato y el ratón con el hombre

El ambiente cambia repentinamente y  eso lo hace caer, la presión del aire es demasiada. Un golpe seco se escucha también a su lado y ve a la mujer intentando tomar bocanadas de aire. La mujer lo mira casi aterrada por caer. Megumi se obliga a ser fuerte y se levanta con una fuerza que no sabe de donde sacó. Jalando a la mujer con sigo,

Y de repente una ráfaga de viento lo hace temblar. El agarre de la mujer se vuelve más fuerte y Megumi la voltea a ver confundido

—C-creo...creo que es un o-oso —La mujer suelta aterrada y lo arrastra para seguir  corriendo

Fushiguro  no sabe como decirle que no es un oso. Es Sukuna. No puede decirlo así como Así, ¿Cómo lo sabe? La presencia de Sukuna es tan pesada. Le causa los mismos escalofríos que cuando está cerca. Ya siento esta energía pesada una vez, es inconfundible. El grito de la mujer lo hace temblar y salir de sus pensamientos

Se sorprende al ver a Itadori, parado ahí intentando calmar a la mujer quien le lanza un golpe histéricamente. Itadori se balancea un poco sorprendido hacia atrás

—¡No, no no! ¡soy el bueno! ¡vengo a ayudar! — Itadori se señala a si mismo y la mujer voltea a ver a Megumi

—Es...mi amigo —Responde con dificultad. Itadori se ve extrañamente feliz cuando Megumi habla

—¿Seguro? —la mujer mira con desconfianza a Itadori. Y este le sonríe mas. La mujer le frunce el ceño

Itadori abre enormemente los ojos muestra los dientes en una sonrisa

—¡Tu eres la mujer del crochet! —la señaló. La mujer le miro confundida

—¿Que? —apenas y podía hablar, el sudor caía por su frente y su cabello castaño estaba desarreglado

Itadori imitó el movimiento de la mujer en ese día y la mujer sonríe  con orgullo

—Oh si —Sonríe arrogante —soy yo ¿quieres un autógrafo? —la mujer puso una mano en su pelo

𝑪𝑼𝑹𝑺𝑬𝑫 𝑩𝑳𝑶𝑶𝑫//𝒔𝒖𝒌𝒖𝒇𝒖𝒔𝒉𝒊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora