Hot Dogs

342 23 8
                                    

Los chicos terminaron de arreglar todo y se fueron a buscar sus cosas a sus respectivos hogares, yo empecé a sacar toda mi ropa de mi habitación para pasarla a la de Kurt. Cuando ya tenía todo en mis maletas las pase al cuarto de Kurt y empecé a desempacar toda mi ropa en su armario.

-¿Qué hay entre tu y Dave?- pregunto dé repente Kurt, lo mire extrañada.

-¿A qué te refieres?- devolví la pregunta.

- Oh vamos Cam, no soy idiota, se pasaron todo el desayuno viéndose con ojos de adolescentes enamorados- dijo mientras hacia muecas raras- además cuando los presente se miraron sorprendidos, como si se conocieran de antes, no me digas que- hizo una pausa mientras abría mucho sus ojos- oh Dios ¿se acostaron?- me miraba expectante.

-¿¡Qué?!, no. Kurt, no - dije mientras me reía por sus ocurrencias- te explico -me miro intentando comprender- ayer, en el concierto, solo quedaba una butaca y era al lado de el, cuando me sente nos miramos y el me saludo. Luego comenzamos a hablar, me invito una cerveza y me acompaño hasta afuera de el estadio- le explique tranquilamente recordado sus ojos que me hipnotizaron.

-Te gusta- abrí mucho los ojos ante esa afirmación por parte de mi amigo rubio.

-Bueno, es bastante atractivo- no iba a esforzarme en mentirle, Kurt me conocía demasiado.

-Si, no es muy atractivo pero no esta mal- dijo analizando bien sus palabras- yo creo que tu también le atraes a el- finalizó.

-¿Y como no? Con lo sexy que soy- dije posando mientras Kurt se echaba a reír- ven acá ayúdame a terminar-.

Entre el y yo terminamos de arreglar todas mis cosas en su habitación, que ahora era también mía. Nos acostamos en la cama a escuchar algo de música y termine quedándome dormida.

Me desperté cuando sentí la ausencia de mi amigo a mi lado. Abrí mis ojos lentamente para luego levantarme y sentarme, vi la hora y todavía eran las 5 de la tarde, tenía tiempo de almorzar y arreglarme antes de que Axl pasara por mi.

Baje para buscar algo de comer y me encontré con el chico de ojos hipnotizantes en la cocina preparándose unas salchichas con un cigarrillo en la boca y una cara relajada, parecía que estaba preparando unos hot dogs.

-¿Me haces uno?- pregunte casi sin darme cuenta.

Se volteo y me sonrió- por supuesto que si bella dama, ¿te gusta con todo?- me guiño un ojo.

Asentí y le sonreí, me senté en la mesa para observarlo mientras cocinaba. Era realmente guapo, su cabello con apariencia grasosa y altamente desordenado, estaba recogido en una cola baja tras su cabeza, tenía la cara relajada, como si hubiera asado salchichas millones de veces antes y no tuviera que preocuparse por nada.

Estaba embobada viéndolo cuando se volteo y me atrapo observándolo, sonrío y apago la cocina, estaba tan concentrada en cada movimiento que hacía que no me di cuenta de lo bien que olía la cocina, al olerlo me entro mucha hambre.

Se acerco a la mesa con dos platos, en ellos unos hot dogs que olían de maravilla y se veían verdaderamente bien. Dejo un plato en frente de mi y regreso a la cocina por dos vasos con un poco de coke. Agarre mi hot dog y le pegue un gran mordisco mientras el me miraba atento, estaban buenísimos, nunca había probado uno tan rico.

-Dios esta buenísimo, ¿Cómo los haces?- pregunte mientras saboreaba bien el mordisco.

-Me alegra que te guste, pero no te puedo decir, es un secreto- respondió con una mirada picara.

-Si no me vas a contar, tendrás que hacerme uno cada vez que se me antoje comerlos- lo amenace.

-Bueno, voy a vivir aquí, así que acepto ese trato- dijo totalmente convencido.

Terminamos de comer nuestra comida en silencio, mirándonos y sonriendo de vez en cuando, el alguna que otra vez me hacía una cara rara para que me riera. Entre los dos arreglamos la cocina, mientras cantábamos Hey Jude.

Ya se habían hecho las 6 de la tarde, subí a mi habitación para buscar algo de ropa y bañarme, tenía que estar lista en una hora. Kurt estaba sentado en la cama, leyendo un libro y comiendo gomitas. Le dije que me iba a preparar y asintió. Agarre lo que necesitaba y salí al baño.

Cuando iba caminando al baño, vi a Dave salir de su habitación son solo una toalla al rededor de su perfecta cintura y con algo de ropa en su mano. Me quede analizando su cuerpo detenidamente de arriba a bajo, era realmente perfecto, me sentí acalorada al verlo así y por culpa de esto mordí un poco mi labio inferior pensando que abría debajo de esa toalla y si algún día lo descubriría, estaba tan concentrada pensando en las mil formas en las que me gustaría tenerlo que no escuche que me estaba hablando.

-¿Cam?- me dijo viéndome con ojos picaros y una gran sonrisa. Mierda, se había dado cuenta.

- ¿Si, Dave?- respondí disimulando mirándolo por fin a esos hermosos ojos.

-¿Quieres que me meta?- me sonroje, ¿Había sido tan evidente que pensaba en eso? obvio que si quería, pero me tomo por sorpresa la pregunta.

-¿Qué?- dije sin quitar mi mirada de sus ojos.

- Que si quieres que me meta yo primero a la ducha- dijo comprendiendo mi sonrojo y riéndose bajito.

-Ehh si, digo no, bueno podríamos, eh- me puse nerviosa- si, entra tu primero- dije finalmente, estuve a nada de proponerle entrar juntos.

Entro al baño riéndose y negando con la cabeza, me quería morir de la vergüenza, había sido tan estúpida de ser tan evidente que Dave se dio cuenta de todo lo que paso por mi mente en ese momento. Me senté en el suelo a esperar que saliera, al cabo de unos 10 minutos salió de el baño de la misma manera que había entrado, solo que ahora tenía el cabello y el abdomen mojado, 10 veces más sexy que antes. Me dieron ganas de empujarlo dentro del baño de nuevo y hacerle gritar mi nombre pero me contuve, no se como, pero lo hice.

El se fue a su habitación y yo entre a bañarme, aproveche también para liberarme un poco del calor que me había dejado Dave encima. 

Hoy y Siempre - Dave GrohlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora