𝗟𝗮𝘇𝗼 | 𝗝𝗮𝗸𝗲𝗛𝗼𝗼𝗻

𝗨𝗻𝗼

Los chicos estaban reunidos en el departamento de Sunoo y Ni-ki, la joven pareja del grupo. Han sido amigos desde preparatoria, pero cuando todos se graduaron, ellos juraron seguir frecuentándose en el futuro, cosa que hasta la fecha han cumplido, aunque con algunas alteraciones en el camino, formándose parejitas en el grupo con las cuales Jungwon, Heeseung y Jay ya se esperaban realmente.

Todos platicaban plenamente, poniéndose al tanto de lo que sucedió en la vida de sus amigos, cuando de pronto, sus mayores se presentaron juntos, con manos entrelazadas y una tierna sonrisa pintada en sus rostros.

Ninguno de los presentes podía no fijarse en ese leve sonrojo que se veía reflejado en sus rechonchas mejillas, era extraño verlos juntos. Y más extraño la actitud que estaban mostrando, pero el único y quien se atrevió en preguntar, fue Ni-ki.

─ ¿Está todo bien, sucede algo?

Heeseung comenzó a reír debido a los nervios en vez de responder, que todos se quedaron viendo extrañados.

─ Hee, tranquilo todo estará bien. Estoy contigo. ─ Jay le susurró al oído y depósito un besito en su cuello mientras acariciaba sus nudillos suavemente para calmarlo. Soltando un suspiro asintió y decidió ser el primero en hablar.

─ Tenemos algo que decirles...

─ ¿Es malo? ─ preguntó Jungwon preocupado.

─ ¿Qué? No, es sólo que...

Heeseung dirigió la mirada a su novio. Una mirada amorosa y llena de muchas emociones que eran transmitidas al rubio por medio de su marca. Alborotando sus corazones.

─ Heeseung y yo estamos enlazados. Y bueno, llevamos un año juntos.

─ ¿¡Qué!? ─ Jungwon los miró asombrado.

¿Cuándo había sucedido eso que él no lo había visto?

─ ¡Te dije que sí estaban saliendo! ─ señaló Sunoo a Jungwon feliz. ─ Ahora me debes los veinte mil wons Wonnie.

Jungwon apostó a que ellos dos no estaban saliendo, en cambió Sunoo apostó a que sí. Por lo que el alfa había perdido la apuesta.
El nombrado viró los ojos mientras sacaba los billetes que le daría al omega. En cuanto a Heeseung y Jay aún seguían sorprendidos de saber que los chicos habían apostado por su relación.

─ Entonces, ¿Sunnie tenía razón cuando dijo haberlos visto en una cita romántica? ─ consultó Ni-ki sin creerlo.

Sus hyungs no solían llevarse muy bien en el pasado, siempre peleaban por todo y la sola presencia del otro les molestaba. ¿Cómo es que ahora terminaron así?

Sunoo sólo lo miró ofendido. ─ ¿¡Pensabas que estaba mintiendo!?

─ Lo siento cielo, pero a veces sueles exagerar un poco las cosas.

─ Así que piensas que soy exagerado.

─ No, no es eso es sólo que...

─ Déjalo así Ni-ki, ahora estoy molesto contigo. Y no me hables. ─ de forma dramática el pelinegro se levantó enfurecido de su asiento para pasarse a un lado de Jake, lejos de su alfa.

El menor frunció los labios y lo miró con carita triste porque lo había dejado solo, pero eso no funcionó porque el omega lo ignoró todo el tiempo.

─ Ahora entiendo porque Jay ya no quería salir tan frecuente con su mejor amigo y el hecho de que algunas veces se desapareciera de la nada. ─ mencionó Jake.

─ Eh, sobre eso...perdón hermano, juro que ya no volverá a pasar.

─ No, no, no, está bien lo entiendo. ─ le sonrió. ─ Felicidades hyungs.

─ Sí, son una linda pareja. Y estoy feliz por Heeseung hyung. ─ se unió a la conversación Sunghoon, quién había estado en silencio toda la tarde.

─ Gracias Hoonnie. ─ le dijo Heeseung.

─ A mí me alegra, pero a la vez me siento traicionado de que me lo ocultarán, a mí. ─ Jungwon se señaló ofendido.

─ Oh, perdónanos Wonnie, queríamos decirles a todos juntos por lo que esperamos hasta que un día todos pudiéramos reunirnos así. ─ explicó Heeseung. Jungwon asintió aún serio.

─ Pero para que nos perdones, te trajimos lo que más te gusta tomar en el mundo. ─ mencionó Jay mientras que de la bolsa de compras en donde trajeron comida, sacó la bebida favorita de Jungwon.

─ ¡Leche de chocolate! ─ Jungwon gritó emocionado y poniéndose de pie fue hasta su hyung por ella.

Era leche gratis no podía decir que no.

El rubio se la dio y cuando tomó asiento en el sofá, sentó al alfa menor en sus piernas; secretamente Jungwon siempre sería su favorito entre todos esos mocosos revoltosos que se encontraban en la sala.

Era como su hermanito menor.

Aunque algunas veces Ni-ki se pusiera celoso de la atención que el otro alfa recibía por parte de sus mayores.

Se supone que él era el menor.

─ Hyung... ¿La abres? Por favor. ─ se la extendió a Heeseung.

─ Claro. ─ tomó la bebida y fácilmente le quitó la tapa, se la regreso y cariñosamente con una sonrisa despeinó su suave cabellera azabache. ─ Sigues siendo un bebé.