004 : together

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siempre fueron ellos dos contra el mundo.

como lo dice, fueron.

ahora parecía que indirectamente luchaban entre ellos. ambos se amaban pero estaban tan inestables y rotos que incluso su amor no era suficiente, la chica hacia caso omiso a todos los pedidos del albino y el no se dejaba amarse, no se dejaba ser ayudado y consolado.

la dependencia emocional de ambos no ayudaba en lo absoluto porque aunque manjiro le grite a la fémina que se aleje y le diga cosas horribles ella no se iba a ir de su lado.

mientras tanto aunque el varón le diga hasta lo más asqueroso a ella el en verdad rezaba que su querida amada no lo odie y se quede con el, sabia que estaba mal y tenia que dejarla ir...pero no quería.  

pero volviendo a la actualidad, habían pasado dos semanas desde la noche en la que manjiro casi le dispara a akiko. ¿la cita?, el chico la dejo esperando 3 horas en el gran comedor del lugar, le prometió que llegaría pero nunca lo hizo y cuando la fémina volvió llorando y decepcionada a la habitación lo encontró durmiendo.

no pudo enojarse con el.

ahora estaba en la habitación de sanzu, vistiéndose.  

- te dije que vinieras a visitarme más seguido. - se quejo el pelirosa.

- no empieces a molestar con eso. - respondió de mala gana, ya aveces le cansaba tener que asentir y obedecer a todo lo que los subordinados de su pareja decían.

contestar a las idioteces de esos tipos no la hacia desobediente ni nada por el estilo.

- ¿acaso te molesto? muchas chicas rogarían por estar en tu lugar.

la chica ante su comentario lo miro de arriba a abajo con cara de disgusto, realmente odiaba a ese idiota.

- ya, no me mires así preciosa. - hablaba y hablaba, si pudiera la pelinegra le cortaría la lengua porque ganas no le faltaban.

- me voy. - termino de ponerse su remera y salio de la habitación lo antes posible para que sanzu no tuviera tiempo para detenerla.

camino por los largos pasillos aburrida, todos los días eran aburridos y suponía que esa era la razón por la que estaba tan obsesionada por el pasado, sus recuerdos y lo que alguna vez fue. ni estaba segura que si alguna parte de la akiko de 14 años aun  seguía en ella, había hablado de ello con manjiro en más de una ocasión pero el le decía que deje de estancarse en el pasado porque aunque lo desee ya nada volverá a ser como antes.

y lo peor era que tenia razón, era imposible viajar en el tiempo ¿verdad?

akiko era una de las pocas personas que aun no sabían de los viajes en el tiempo de takemichi, ya que ni el, manjiro o hinata se lo comentaron.

luego se puso a pensar "¿hace cuanto no salgo a la calle?" y cayo en cuenta de que si no era para una reunión con pandillas, mafiosos o algo por el estilo ella desde que bonten se había mudado a ese lugar nunca salio y por su torpe cerebro paso la idea de hacerlo.

así que se llevo su celular y sin que nadie se entere salio del lugar a caminar por las oscuras calles de tokyo, era de noche y la ciudad se veía muy bonita. habia gente caminando, niños, ancianos, parejas y la mayoría se veían tan saludables y felices que se cuestionaba que mierda hizo para acabar asi. pesaba menos de 40 kilos, tenia ojeras y una cantidad considerables de pircings en las orejas y en la cara.

pero aun así con un poco de maquillaje y ropa de marca se veía hermosa, o al menos eso decían los demás. ella estaba demacrada por dentro y fuera pero nadie estaba dispuesto a ayudarla.

- ¿debería hacerle caso y solo...irme? - se preguntaba a si misma.

¿realmente manjiro la detestaba? el chico le prometió el amarla y protegerla pero ahora parecía que con tan solo respirar ella ya molestaba y se sentía mal por eso.

- ¿akiko? - escucho y paro en seco al reconocer la voz inocente y suave.

se giro y sus ojos se encontraron con los de un chico de cabello negro y ojos verdes al igual que ella, el llevaba un hoddie y unos jeans rotos grandes junto a unas converse rojas.

matsuno chifuyu.

se quedo paralizada al igual que su antiguo amigo pero cuando a penas reacciono se fue corriendo como si su vida dependiera de ello.

¿como pudo reconocerla? estaba diferente, tampoco se le cruzo por el cerebro encontrarse con el o alguno de la tokyo manji. el pánico fue peor cuando vio que el joven la seguia.

no, no, no.

si manjiro o cualquiera de bonten se enteraba de esto estaba perdida, aparte de que en este momento ya seguro sus ex-amigos pensaban que ella estaba muerta.

- ¡akiko-san! - grito chifuyu mientras corría detrás de la fémina desesperado. habían pasado más de 10 años desde que no la veía y no quería perderla otra vez.

también le rompió el alma verla tan apagada y casi irreconocible. ¿que le había sucedido durante todo ese tiempo? no quería dejarla ir después de  verla así. 

la poca estabilidad física de akiko le vino en su contra esa vez y tuvo que pasar al sentir una presión en su cuello y que su vista se nublara. paro y se puso de rodillas mientras parpadeaba repetidas veces para recuperar su visión correctamente.

- akiko...¿estas bien? - se acerco preocupado chifuyu.

- dejame, finge que no me viste. - suplico mientras se levantaba al ya sentirse mejor.

- akiko-san ¿donde estuviste todo este tiempo?...yo de verdad tengo tantas preguntas. - la mirada de matsuno era como la de un cachorro, estaba preocupado y a pesar de ahora ser un adulto seguía teniendo un aura dulce y cálida.

- me gustaría responder todo pero necesito volver por donde vine. - explicó decidida a regresar, pero chifuyu la detuvo.

- solo dime al menos con quien estas ahora ¿estas bien?

- no te preocupes...vivo con mi pareja y estamos bien. - definitivamente no le diría que estaba con manjiro. chifuyu se negaría a dejarla ir y seguro le contraria todo a sus amigos.

y ella no quería eso.

no quería la preocupación y lastima de nadie, era innecesario.

- ¿estas segura? - siguió preguntando - sabes que puedes contar conmigo para lo que sea.

- chifuyu, ya déjame ir, respondí lo que querías así que soltame. - matsuno la siguio mirando por unos minutos más pero al ver que la joven no iba a hablar solo suspiro con cansancio y la solto.

- fue un gusto verte.

- igualmente, te queda bien el negro. - dijo y volvió corriendo por el lugar del que vino.

estaba preocupada, seguro ya se habían dado cuenta de que ella no estaba en el edificio.

" teddy bear " - w/ manjiro sanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora