🍓🍊 The Less I Know The Sexy Back

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¿Y para qué están las llamas, si no son para arder? Nacimos para eso.

El bar tenía una iluminación justa. Era muy tranquilo, y hasta el ruido era agradable. Todo parecía unísono, combinado de esquina a esquina. Todo encajaba perfectamente, a excepción de la figura de un muchacho en la mesa más lejana. Su vestimenta, su energía, su sonrisa, su falta de discreción, el cómo movía la mano para hacerse notar ante Fugo quien acababa de acceder al bar. Narancia destacaba con solo ser él, era ridículo querer llamar la atención.

A pesar de los nervios, conservó la calma gracias a su postura indiferente y se sentó frente al pelinegro. El abrigo verde con naranja del contrario le pareció extraño, y adorable. Las letras blancas rezaban JADED por todas partes y unas más difuminadas que otras, algo irónico ya que el chico nunca parecía cansado o harto de cosa alguna. La camiseta naranja que apenas se hacía entrever rezaba muy discretamente en horizontal y mayúsculas GAY GAY HOMOSEXUAL GAY.

Su pelo alborotado parecía ser una bestia indomable, aún más sin tener la bandana naranja que solía llevar, la mencionada estando en el bolsillo izquierdo de la parte trasera de su pantalón. Hablando de este, era un jean básico que era elevado a la categoría artística con las manchas de pinturas que tenían, siendo naranja y verde los colores predominantes, estando por encima del rojo bermellón y del azul rey. Sus vans blancas eran bonitas, también manchadas por algunas obras que haya realizado en el pasado.

El albino no se veía nada mal tampoco. Su pelo largo aún húmedo por la ducha estaba hacia atrás, su croptop holgado gris llevaba algunos cortes por delante, dejando ver sus clavículas y un poco más debajo. Que diera un poco por encima de su cintura diminuta sólo hacia pensar equivocadamente ¿Cómo se vería más arriba? Y sobretodo, ¿Qué había más abajo? Era interesante las letras que tenía su croptop, pues decían scream en una fuente desordenada y afilada, variando entre negro y gris oscuro hasta difuminarse con el tono del croptop.

Sus pantalones negros estaban muy rotos, dejando adivinar un poco sus muslos, los cuales se veían increíblemente tersos junto a sus rodillas rojizas. Y sus botas negras con cadenas que nunca el menor logró robar, principalmente porque no eran de su talla. Los pendientes de fresas se movía con gracia ante cada movimiento, y eso solo llevaba su atención a sus labios rojos, su cara extremadamente bonita y sus clavículas asomándose por esa camiseta algo extraña. Sin lugar a dudas, el lugar al que se dirigían sus ojos naturalmente era a su cuello: portaba un choker de cuero negro, con cadenas de centro a centro. Lo verdaderamente atractivo estaba en medio, una argolla de plata esperando a una acción nada inocente o discreta.

Hablaron de todo y de nada, estupideces con todo el sentido del mundo. Y de repente todo cambió, aunque nadie se dió cuenta al principio. La moneda giró una vez más y cayó sobre la otra cara, esa que casi no se deja ver. Siempre el ser humano enfocaba todo su ser en la cara, olvidando que había una cruz al otro lado, esperando el momento perfecto para torturar. De qué forma? Eso depende, siempre es una nueva, precisamente esa que no esperas.

A medida que el pelinegro fue tomando más alcohol, el ruido incoherente del ambiente, su cabeza y Fugo cesó, dando paso a una calma escalofriante. Poco a poco el menor dejó de moverse erráticamente mientras hablaba de forma ruidosa. Fugo lo notó, una nueva parte de su amigo que no conocía salió a flote. Sus movimientos eran lentos, incluso parecían medidos aunque era notorio que era natural. Su sonrisa de burla perpetua pintada en sus labios. Era sensual y cruel, y solo dejaba ver al mundo que allí mudaba un secreto que jamás contaría. Y por eso sonreía, asemejandose al Retrato de Dorian Grey.

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Narancia tenía su mejilla izquierda apoyada en su mano. Estaba demasiado inclinado, parecía caerse a cada segundo pero nunca pasaba. La magia de conservar el equilibrio estando ebrio. Lo escuchaba con atención, y aunque entendía sus palabras no lograba entender su punto.

JoJo's Sensual AdventureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora