Algo Comienza

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Al mismo tiempo que Crummer y Sondar, cruzaban el bosque Ledem rumbo a la cueva, James oía uno por uno, los rumores del Consejo contra la región del norte.

- Dos buenos ogros que hacían la recorrida por la frontera limítrofe con la región este, fueron atacados ferozmente y los testigos no pudieron identificar a los agresores pero dijeron que eran al menos cuatro criaturas rastreras con rasgos bien definidos de la región del norte. - agregaba Bruthan.

- Si, también tuvimos casos similares además de la pérdida de objetos antiguos. El collar de Surina, es un amuleto que permite al portador, comunicarse con los muertos, pero está maldito y por eso permanecía protegido como reliquia antigua. - comentó Noria. - las brujas encargadas de custodiarla, aparecieron muertas. - agregó para cerrar su relato.

- Como ves James, hay muchos rumores, pero carecemos de pruebas oficiales. - dijo Parius.

- ¿Pudo haber sido obra de alguna bruja? tal vez haya algún espía interno o algo así. - preguntaba el joven para asesorarse bien antes de culpar a las criaturas del norte.

- Imposible, el collar de Surina estaba protegido con un hechizo que sólo yo puedo crear, cualquier otra bruja que intentara contrarestarlo moriría antes de poder siquiera tocarlo. - añadía la bruja.

- Pero una criatura terrestre tendría pocas chances de robarlo entonces, ¿Pudo haber sido alguna bruja más poderosa que tu? - insistía James.

- Es poco probable, desconozco que criatura pudo robarlo, pero algo si se, no era una bestia ordinaria. - concluyó Noria.

Gunthal estaba nuevamente de brazos cruzados, pero al oír que Noria no mencionó a ninguna bestia de la región del norte, dejó escapar un leve suspiro y su rostro liberó un poco de tensión.

- En nuestra región, varios guerreros y pobladores han muerto, además se ha notificado el hurto de tierra oscura, es la energía vital de nuestro ejército y nuestra región, sin ella, las criaturas del árbol vamos a desaparecer. - comentaba Alamys. - algunos de nuestros niños les pareció ver a Crummer por esos lados. - añadió.

- ¿Crummer? ¿Pero cómo? - se preguntaba el joven.

- Es ridículo, él mismo lo dijo, eran niños ¿Cómo podemos confiar en que realmente vieron a uno de los nuestros? - protestaba Gunthal.

- ¿Ahora niegas lo que unos niños vieron? ¿Crees que ellos también buscan complicar a la región del norte? - lo increpa Parius.

La tensión volvía otra vez a invadir el salón.

- Oigan, basta, vamos a calmarnos ¿Si? aquí nadie acusa a nadie, estamos debatiendo y escuchando las distintas versiones. - dice James para tranquilizar los ánimos.

- Mejor dicelo a él - agregó Parius.

- Parius, basta. - lo detuvo el chico. - y Gunthal.. trata de calmarte ¿Si? si cuestionamos los rumores no ayudamos a resolver este problema. - su tono de voz era más serio pero sereno.

- Está bien. - respondió este finalmente.

- Ok, y respecto a todo lo que oí, se nota que es muy grave, así que propongo que se refuercen las fronteras y se extiendan las guardias en cada región, si estamos ante un peligro inminente, debemos estar preparados lo antes posible.. mientras tanto .. - el inconfundible sonido de la tierra sacudiendose y retumbando por todas partes, impidió que James pudiera terminar de anunciar las medidas.

De pronto, todos salieron del Palacio para ver que era lo que lo producía.
Miren a donde miren todo temblaba. El bosque Ledem que se ubicaba a su izquierda, no paraba de moverse, se oía el ruido de las aves entrar en pánico, y el cielo estaba encapotado y anunciaba una tormenta.

Watson 2: La Era de GokzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora