Capitulo 13: Cuervos Negros

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El mercado de Bolton era siempre un lugar caótico, ya que la ciudad estaba ubicada en todo el centro de Crasia, uniendo a la Crasia oriental con la Crasia occidental.

Debido a esto había cientos de mercaderes que mientras hacían sus rutas se detenían en Bolton para vender o comprar algunas mercancías interesantes.

El este era la mayor parte del reino y donde estaba ubicada la capital así que era la región más avanzada en cuanto a comercio e industria, además las mayores minas de metales como el oro, la plata y el hierro se encontraban en el oriente así que los artículos metalúrgicos, la joyería y muchos otros objetos varios sacados de la metalurgia provenían del este del reino.

Por otro lado, el oeste era más pequeño y era más verde, abundaban varios bosques frondosos y peligrosos entre ellos el más peligroso de todos, el temible bosque Elfin, se decía que este bosque fue el último baluarte de los elfos en la gran guerra de las razas y hoy en día su centro aún se encuentra inexplorado por la enorme cantidad de seres hostiles que habitan en él.

Pero no todo es malo, donde unos ven peligro otros ven oportunidades, miles de mercenarios y aventureros se recluyen en los bosques para cazar o capturar creaturas mágicas para luego venderlas.

Debido a esto los mayores productos del oriente son las pieles, las partes de bestias, las hierbas silvestres medicinales y las carnes exóticas.

Claro ambas regiones tienen muchos más productos, pero estos eran los más emblemáticos de cada uno.

"¿qué precio por la marliana?" En el caótico mercado el joven delgado de cabello negro había estaba tomando unas flores de pétalos triangulares de color morado.

"Dos cobres el paquete" anuncio el mercader, este era un foráneo que había establecido un puesto junto a la carroza que usaba usualmente para viajar de un lado a otro.

Los comerciantes ambulantes usualmente eran foráneos que debían pagar un impuesto al entrar en las ciudades para poder ingresar sus mercancías, el monto del impuesto dependía de la cantidad y el precio de venta de mercancía.

Los comerciantes más acomodados provenían de foráneos que también fueron comerciantes y heredaron todo a sus hijos.

Algunos comerciantes fueron siervos que comprar su libertad y apostaron todo al comercio, muchos de ellos fracasaron y tuvieron que volver a ser siervos, pero, unos pocos lograron sobresalir en el mundo del mercantilismo.

"Dos cobres un paquete y medio" regateo el joven.

El comerciante alzo una ceja antes de decir "¿muchacho sabes que tan escasas están las hierbas del oriente?"

"¿Porque estarían escasas? El año fue fértil en toda Crasia y la producción debería mantenerse igual"

"Así es, pero todo es culpa de esos perros" enervo el hombre.

"¿A quién te refieres?"

"A los únicos perros en Crasia, los jonios"

"¿Que están haciendo los jonios?"

"No lo sé, pero este año de repente empezaron a comprar y vender productos al por mayor por todos los lados que pasan, dejándole a los comerciantes honrados como yo solo las sobras"

Ser foráneo, aunque no eran la opción más apreciada por las personas aún había un grupo pequeño de personas que preferían vivir con libertad en lugar de ser siervos.

Viviendo libremente, pero sin ningún lugar al cual llamar hogar, poco a poco empezaron a formarse grandes grupos de foráneos que se unen en comunidades nómadas.

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