•𝗩𝗶𝗱𝗮𝘀 𝑛𝑜 𝑡𝑎𝑛 𝗗𝗶𝗳𝗲𝗿𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀• Byron x Edgar - Brawl Stars

#13. ¿Quién?

☁︎

Los dos bajaron lentamente ya que Edgar no se sentía bien del todo, hasta quedar en el último escalón, vieron a una mujer parada en la puerta, quien entre los chicos amontonados alcanzó a ver a Byron.

-¡¡Hola Byron!! Vengo a buscarte porque no me dijiste a dónde venías... Oh, ¿quién es él por cierto? - dijo señalando a Edgar

-¡Belle! Oh hermana mía, el es un alumno mío...- rió nervioso tomando a Edgar de los hombros.

-¿Sólo un alumno cierto? Había alguien esparciendo un rumor sobre ti y ese joven em-

-Si, solo soy su alumno y el mi maestro.- interrumpió Edgar.- solo vino a acompañarme.

-¿Por qué un señor de 40 años vendría a una reunión tan estúpida como esta? Y es bastante extraño que venga con uno de sus "alumnos".- dijo la hermana del canoso mientras miraba el lugar con disgusto.

-¿Y por qué no? - soltó Edgar dando pequeños pasos hacia ella.

-Mira chico estoy un poco cansada de esto, vámonos Byron.

-No quiero irme aún.- dijo firme mientras miraba a Belle fijamente y los presentes veían la situación atentamente.- estoy pasando un rato bastante agradable sin ti y no voy a permitir que lo arruines como siempre lo has hecho.

-¿Y tú desde cuándo piensas así? Me sorprendes Byron pero por favor ya deja de actuar raro, vas a incomodar a tu pequeña criatura.- agregó la mujer señalando nuevamente a Edgar.

-Por favor vete sino quieres que ha-

-Esta bien Byron, retirate- habló en voz baja el de cabellos oscuros mientras le daba un pequeño empujón.

-Pero aquí estoy bien Edgar.

-Por favor retirate.

El mayor vió a Edgar con la mirada baja, parecía que no tenía intenciones de intercambiar otra palabra y salió de la casa, despidiéndose en la puerta de lejos de los chicos.

-Aw muchas gracias chicos, ojalá no vernos pronto.- Belle dijo con una voz burlona.

Al salir el mayor detrás, Edgar miró a los demás quienes lo veían con extrañesa.

-¿Qué acaba de pasar?- preguntó Colette.

Edgar no sabía que responder, ya que el tampoco tenía idea alguna de lo que acababa de suceder.

-¿Quién...?- se preguntó Edgar mientras subía las escaleras e ignoraba los llamados de sus amigos.

Quedó boca arriba mirando hacia el techo en la habitación, sintiendo un gran vacío en su interior, como si de alguna manera algo hubiese desaparecido en él.

Se quedó mirando hacia arriba durante un buen rato, sin pensar en nada realmente, solo queria que su mente se despejara de lo que ocurría día con día.

Alguien tocó a la puerta, era Colette.

-¡Edgar! ¿Estás bien? Si no lo estás quiero pasar a hablar contigo.

Edgar quedó en silencio, queriendo escuchar la voz de su compañera.

Caminó lentamente hacia la puerta recargandose con pesadez.

-No lo estoy Colette- soltó con una voz cansada y apática.

Abrió la puerta y la vio parada, al parecer triste por su amigo.