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La fiesta hiba a lo grande. Vaya que mamá sabía como hacer fiestas a lo grande.

Todos estaban en la pista de baile, otros bebían, y otros se escondían por hay con sus parejas.

Salí un momento afuera por un poco de aire fresco, hay mi teléfono empezó a sonar, era un número desconocido.

-Tiempo sin hablar... Hermano- vaya que reconociste ese tono de voz.

-Izana.... - no te lo creías llevabas tiempo buscándolo, pero el llegó solo a ti. - com-No te dejó hablar porque el siguió hablando.

-No te preocupes por mi... Estoy bien.. Solo quería decirte que ya mañana estaremos juntos para siempre. - no lo sabías, pero Izana tenia una sonrisa macabra en su rostro.

-De qué hablas...? - No te estaba dando buena espina lo que decía.

-Qué yo arreglaré el problema a raíz, que no te permite estar conmigo - colgó sin dejarte hablar estabas impactado.

-Mierda.... - dijiste para salir corriendo, debías volver pronto.




Sabía perfectamente a lo que se refería Izana con ''Arreglar el problema'' ya lo había intentado una vez.

Y no fue para nada bueno.

Perdóname~~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora