❝ Friendly Encounter I ❞

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Estaba Dos escalones arriba, esa voz me hizo voltear y mirar quién era, Mi cuerpo exigía correr y huir, en realidad yo tenía miedo, otra vez ese sentimiento de temor recorría mi cuerpo así que voltee.

- "No tienes porque Huir, ya te encontre pequeña". - un helado escalofrío recorrió por mi cuerpo al escuchar esas palabras no sabía quién era pero para mí representaba seguridad Y no terror. - ¿Quién eres?. - dije con un leve temor.

- Eso no importa ahora, veo que te tienen en un mal estado, no puedo devolverte a casa pero puedo sacarte de acá por un momento. Estaba revisando la casa y me percate que estabas acá. - Dijo en un tono calmado y sutil, era una piadosa mentira sobre aquello de venir a revisar la casa pero sabía que no me negaría.

Asentí con levedad para poder ir con este y ponerme de frente, ese cabello platinado, esos orbes violeta sin ningún sentimiento, esa piel colorida, esa sonrisa siniestra y amable. ¿Porque estoy tomando confianza ahora?. Me tomo de la mano, su mano estaba fría mientras que mi mano era cálida, no pude evitar entrelazar mis dedos con los de el, en poco tiempo ya estábamos a fuera, un auto nos esperaba afuera y sin hacernos esperar, entramos, yo aún mantenía mi mano sujetada a la de el mientras mi mirada estaba baja, me daban ganas de saber quién era y cuál era su nombre.

- Etto... - quería poder pronunciar una palabra pero no podía hasta que el dirigió su mirada a la mía y sonrió mostrando sus blanquizos dientes. - cierto no me presenté formalmente, un gusto Izana Kurokawa.

Su nombre era Izana, ¿Dónde escuché ese nombre antes y que papel interpreta en boten?. No le di tanta vuelta al asunto y asentí mirando la ventana con nervios. - un gusto.. Yabami T/N. - dije con una total seguridad. Este solamente asintió y volvió a sonreír mirando al frente.

Pasaron varios minutos para después llegar aún hotel bastante lujoso, Realmente no quería entrar ya que mi vestuario no era el indicado para entrar y menos si tengo vendajes en las manos pero al sentir la mano de Izana sobre mi cabello dándome una ligera sonrisa y saliendo del auto dándome paso para que yo igual saliera. Salí del auto y nuevamente el me tomo de la mano. Al entrar todos nos miraban, podía sentir esas miradas de reojo hacia mi realmente se podía comprender, el estaba vestido de traje y yo simplemente llevaba una sudadera negra y grande Nada de mi talla, unos Shorts y unos tenis blancos. Mis manos tenían vendajes, mi cabello estaba desarreglado por lo que no estaba presentable. Nos dirigimos al elevador. El silencio era incómodo hasta que llegamos al piso alto con un gran pasillo, la habitación era la "450". Al entrar todo se veía lujoso y enorme.

- ¡Uhh!, Para ser una habitación es realmente grande y lujosa. - Murmuré para mí misma sin intenciones que Izana me escuchará. Voltee a ver qué hacia Izana pero al parecer el estaba en una llamada mis ganas de ir a ver con quién hablaba me ganaron y me coloque detrás de la puerta ya que el se había metido al baño. - cariño, tengo cosas que hacer, puede que no llegue a casa nuevamente así que no me esperes, estaré ocupado con unos asuntos.

Podía escuchar la voz de la mujer la cual estaba detrás del teléfono. "Amor, nunca estás casi y eso me preocupa pero está bien, no te espero, cuídate cariño". Al tiempo que dijo eso colgó el teléfono así que rápidamente me aparte de la puerta fingiendo comer una manzana del frutero pero claro estaba que escuché todo desde la puerta.

- Mi Novia deja a veces vestidos aquí, así que te puedes colocar alguno, te llevaré a cenar. Cierto. Los tacones están dentro del cajón guardados aún que siempre me preguntó por qué los deja ahí. No te quito más tiempo y mejor me salgo para que te puedas cambiar. - solamente asentí y mire como salía de la habitación.

𝐈 𝐇𝐀𝐓𝐄 𝐁𝐎𝐓𝐄𝐍 ||• 𝐇𝐀𝐑𝐄𝐌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora